Rusia - Ucrania: las claves para entender el conflicto

Rusia aumentó su presencia militar en la frontera con Ucrania y crece la tensión ante la posibilidad de la escalada de un conflicto bélico.

Rusia concentró a unos 100 mil soldados en sus fronteras con Ucrania y las tensiones entre ambos países se intensificaron. El miedo continúa creciendo ante un posible ataque por parte de Moscú a la exrepública soviética, que ya la invadió parcialmente en 2014, y la futura intervención de los países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

El conflicto

En los últimos años, la OTAN obtuvo una creciente expansión en Europa del Este y algunos países de la ex Unión Soviética mostraron intenciones de sumarse. En este marco, en 2008 la Organización invitó a Ucrania y a Georgia a formar parte.

Como consecuencia, y pese a que Ucrania rechazó la propuesta, Rusia invadió parcialmente el territorio ucraniano en 2014 y anexó Crimea a sus límites. Desde entonces, hay presencia militar rusa en la zona limítrofe y, en los últimos meses, hubo un aumento exponencial.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, aseguró que se trata de “la mayor acumulación de tropas rusas” de los últimos 7 años. El despliegue fue tal que distintos países, como Estados Unidos y el Reino Unido, alertaron sobre una posible y próxima invasión de Rusia a Ucrania.

El Gobierno ruso negó estas acusaciones, pero presentó, a través de su canciller Serguéi Lavrov y ante Estados Unidos, una lista de compromisos para que se acepten por escrito, a cambio de apaciguar las tensiones: que Ucrania no ingrese a la OTAN y que Estados Unidos no instale armas o misiles en ese territorio.

¿Por qué Rusia quiere invadir Ucrania?

La capital ucraniana, Kiev, es considerada como el lugar donde nació la república rusa. De hecho, el propio Putin ha señalado públicamente que rusos y ucranianos representan “un solo pueblo”.

Los lazos entre ambos países se fortalecieron con el nacimiento de la Unión Soviética en 1922 y se rompieron con la caída de esta en 1991. Esto ocasionó que millones de personas de habla rusa quedarán bajo estados no rusos como Ucrania, Lituania y Kazajistán.

Por tal motivo, cuando en 2014 Rusia invadió parcialmente territorio ucraniano se anexó Crimea a sus límites. Para muchos, este accionar militar fue visto como la recuperación de un territorio que les pertenecía, con el idioma compartido como una de las justificaciones centrales.

De todas formas, el hecho también generó una fuerte oposición por parte de la comunidad internacional y los diferentes estados emitieron sanciones contra Moscú.

La importancia de la OTAN

El analista internacional Juan Elman afirmó que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) es un aspecto clave del conflicto, ya que lo que estaría queriendo evitar Rusia es que Ucrania forme parte del organismo.

El mapa geopolítico advierte una puja de poder que, dice Elman, hasta puede vincularse con la intención de Vladimir Putin de ser incluido en el temario de preocupaciones de las potencias a nivel mundial.

Además, con la escalada del conflicto la Organización amplió su patrullaje en las fronteras rusas en el mar Negro y el Báltico, así como en Lituania. 

Territorio, eje clave en las disputas geopolíticas

La ubicación geográfica de Ucrania, en el centro del tablero geopolítico entre el este y el oeste, es clave para el ingreso al territorio ruso. Esto se convirtió en un gran atractivo y, ante los ojos de Estados Unidos y la Unión Europea, es visto como un aliado estratégico y militar.

Otro aspecto importante es que la principal base naval de Rusia se encuentra en el Mar Negro, en la antigua provincia ucraniana de Crimea.

El rol de Estados Unidos

Estados Unidos intenta oficiar de mediador entre ambos países, aunque con una clara advertencia a Rusia de que, ante un posible conflicto bélico, estaría del lado de Ucrania y sancionaría a Moscú por la intromisión.

Con la anexión a Crimea, Rusia violó el Memorando de Budapest de Garantías de Seguridad para Ucrania, un acuerdo de 1994 entre Estados Unidos, Reino Unido y Rusia cuyo objetivo es proteger la soberanía de Ucrania a cambio de su compromiso de renunciar a su arsenal nuclear.

En las últimas horas, el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, expresó que considerará imponer sanciones económicas a Vladimir Putin. A su vez, confirmó que Washington no tiene intenciones de enviar tropas a Ucrania.

Por su parte, el vocero del Departamento de Estado de EE.UU afirmó que enviará en breve la respuesta a las garantías de seguridad que Rusia exigió. La misma fue coordinada con la OTAN, Kiev y otros países socios de la alianza militar.

La OTAN y EEUU respondieron a las demandas de Rusia

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, enviaron por carta sus respuestas a las demandas de Vladimir Putin. Desde EEUU señalaron que esperan que Rusia no revele el contenido de la misiva, aunque detallaron que en la misma “priorizamos la diplomacia y la comunicación” y advirtieron que no aceptaron la exigencia de que la OTAN no crezca hacia el este de Europa ni descartaron una inclusión de Ucrania a la alianza.
Stoltenber, por su parte, brindó una conferencia de prensa en Bruselas para informar sobre la respuesta de la OTAN: rechazaron firmar un acuerdo de no expansión hacia el este europeo y pidieron establecer líneas de comunicación militares y restablecer las misiones en Moscú y Bruselas.
Rusia aseguró que estudiará las medidas propuestas. “Las leeremos y las estudiaremos. Los socios estudiaron nuestras propuestas durante un mes y medio” indicó el viceministro de Exteriores de Rusia. Alexsandro Grushkó.