Tarifas: comenzaron las audiencias para definir el nuevo esquema de aumentos
Este martes 10 de mayo comenzaron las audiencias públicas sobre actualización de tarifas de luz y gas, que se extenderán hasta el jueves 12 de mayo. En las mismas se definirán los nuevos precios, que estarán vigentes desde el 1 de junio y permitirán reducir el peso de los subsidios energéticos en las cuentas públicas. Desde el Ejecutivo anticiparon que no habrá nuevos incrementos para los beneficiarios de tarifa social de gas durante este año.
En la primera audiencia de hoy se discutieron los nuevos precios en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). Bajo modalidad virtual, participaron 25 de los 38 oradores inscriptos, la mayoría en representación de entidades de defensa de los consumidores. La Secretaría de Energía propuso un aumento promedio del 20% en el servicio de gas natural para los usuarios sin tarifa social, en tanto para quienes posean ese beneficio se mantendrían los valores vigentes.
En la segunda, por su parte, se tratarán los nuevos precios de referencia estacionales del Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST). En tanto, en la tercera (y última) se debatirá la implementación de la segmentación en el otorgamiento de los subsidios al precio de la energía por parte del Estado Nacional a los usuarios de servicios de gas natural y del servicio de energía eléctrica, para el bienio 2022-2023.
Cómo se prevén los aumentos
Para los usuarios de electricidad en el AMBA que sí perciben este beneficio, la nueva corrección no superará el 6% en promedio. Asimismo, se confirmó que el 10% de usuarios residenciales de los servicios de gas y de electricidad con mayor capacidad de pago dejarán de recibir subsidios sobre el costo de esos servicios.
De tal forma, para la mayoría de los usuarios residenciales de Edenor y Edesur (exceptuando titulares de tarifa social y los de mayores ingresos), las facturas de luz tendrían una corrección en promedio del 17%. A su vez, la corrección de gas para ese sector se ubicará en 21,5% con leves variaciones según las regiones.
Se espera que las audiencias den el paso inicial para avanzar hacia una segmentación tarifaria de modelo gradual. Así lo había anticipado el Ejecutivo cuando se informó el plan de revisión elaborado por el ministro de Economía Martín Guzmán, que prevé quitas en subsidios a 921.778 usuarios residenciales de electricidad y 760.600 titulares del servicio de gas. Ese recuento representa un 10% del total de usuarios actuales en el AMBA, siendo los de mayor poder adquisitivo.
Los niveles del nuevo esquema tarifario
El criterio aplicado a la actualización de los servicios de gas y luz derivará en un nuevo esquema tarifario para el bienio 2022-2023. Según detalló el Gobierno, el mismo contempla tres niveles:
- La franja del 10% de usuarios de mayores ingresos y con plena capacidad de pago, dejarán de ser beneficiarios de subsidio al consumo energético.
- Usuarios de Gas beneficiarios de la tarifa social: no habrá otro incremento en su factura este año, y para el próximo año calendario, esa corrección será equivalente al 40% del (coeficiente de variación salarial) CVS del año anterior. Para los beneficiarios de tarifa social de Edenor y Edesur, la nueva corrección tarifaria para 2022 no superará el 6%.
- Usuarios que no perciben tarifa social: el incremento total en la factura para cada año calendario será equivalente al 80% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) correspondiente al año anterior. Así, para el año 2022 y considerando la actualización tarifaria realizada en marzo, el incremento propuesto para el mes de junio será en promedio del 17% para las tarifas de Electricidad de los usuarios del AMBA, y del 21.5% promedio sobre el valor actual de la factura de gas para los usuarios de todo el país. Las variaciones exactas variarán según cada categoría de tarifa residencial y también la región para los usuarios de gas.
Quiénes perderían el subsidio
Previo al anuncio de las audiencias, el equipo de Economía realizó un relevamiento de datos geográficos y socioeconómicos para identificar a los beneficiarios de subsidios con mayor poder adquisitivo. En teoría, y aunque no está claro aún cuánto pasarían a pagar, una tarifa sin subsidio podría aumentar cerca de un 200%.
El plan elaborado por Guzmán y sus colaboradores incluye una serie de criterios en los que se basaría la política de segmentación de tarifas. En concreto, quienes perderían automáticamente todos los subsidios serían:
- Quienes residan en “polígonos” de alta capacidad de pago identificados por el Ente Nacional Regulación de la Electricidad (ENRE): aunque el informe no especifica de qué barrios se trata, en febrero se filtró la propuesta que elaboró el organismo en colaboración con el Conicet en el que se incluía a los siguientes: Palermo, Belgrano, Núñez, Recoleta y Puerto Madero, algunas manzanas de Colegiales, Retiro, Villa Urquiza, Villa Devoto, Caballito y Saavedra. En la provincia de Buenos Aires, se verificarán los subsidios en Vicente López y San Isidro. Se incluyeron también 466 countries y barrios cerrados, de acuerdo con la valuación inmobiliaria de las propiedades en el AMBA.
- Quienes perciban ingresos superiores a 3,5 Canastas Básicas Totales de un hogar tipo 2 del Indec (monto equivalente a 314 mil pesos en marzo).
- Quienes tengan 3 o más inmuebles registrados.
- Propietarios de 3 o más vehículos con antigüedad menor a los 5 años.
- Propietarios de aviones o embarcaciones de lujo.
Estos criterios de segmentación se desprenden de los datos relativos al patrimonio y los ingresos disponibles en el Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS).
Según aclaró la cartera que encabeza Guzmán, se trata del organismo "encargado de coordinar el intercambio de información patrimonial y social de las personas entre organismos públicos asegurando su privacidad y confidencialidad de acuerdo a lo establecido por la normativa de Protección de Datos Personales".