Antonio Aracre, CEO de la agroquímica Syngenta para Latinoamérica, elogia a Néstor Kirchner, defiende la política económica de Martín Guzmán y chatea por WhatsApp con el presidente Alberto Fernández. Y asegura: "El 2022 sería muy importante para las ambiciones de (reelección) de Alberto. Le queda el desafío de ser el presidente elegido en una interna abierta",.
En una entrevista, en el programa Identidades de canal IP, dijo que le parece injusto las críticas que tuvo el Gobierno en 2020 por la caída de la actividad por la pandemia. Y aseguró: "Busco aportar ideas, ser parte de un momento histórico de la Argentina que puede ser un punto de inflexión. Tengo dos hijos de 21 y 24 años, no quiero que se vayan, quiero que me den nietos acá, tenerlos cerca. Pero para eso tengo que mostrarles que me interesa construir un país mejor".
"Si un tipo se sube a una avioneta y fumiga arriba de una de una escuela, tiene que ir preso. Hay que ser duros con los que no respetan las normas y cometen un delito. No es problema del producto (glifosato)", defendió. Pero no viviría cerca de un campo fumigado: "No quiero que fumiguen arriba mío", dijo.
Orientación sexual
"Mi orientación sexual se conoció más en los últimos dos años, pero vengo contándolo desde hace 10 años. Fue una sorpresa cómo en la empresa me apoyaron desde el primer día. Tardé porque quise hacerlo cuando mis hijos fueran adolescentes, para que lo transitaran bien", contó el empresario.
"Estamos evolucionando mucho como sociedad, el matrimonio igualitario marcó un antes y un después en la legitimidad. Me alegra poder transmitirle a los papás de esos chicos (que salen del closet), que no tengan miedo, que no van a sufrir por esto. Me hubiera gustado cuando tenía 18 o 23 que hubieran más personas que contaran sus construcciones positivas porque a lo mejor yo hubiera despertado diferente", estimó.
"Me casé a los veintipico, reprimiendo un montón de cosas que me pasaban. Me enamoré de la mamá de mis hijos y la amé durante mucho tiempo, pero dejé de mirar cosas mías hasta que no podés dejar de mirarlas. No tengo muchos pares que hayan decidido contar historias así y no creo que sea el único", reflexionó.
Y dijo: "No viviría cerca de un campo fumigado, no quiero que fumiguen arriba mio, pero eso tiene que ver con el buen uso de las tecnologías".
¿CEO kirchnerista?
"No soy kirchnerista. Voté a Lavagna en el 2019, pero me gusta mucho Alberto Fernández, su mirada conciliadora y la mayoría de los ministros también la tienen. Tengo un vínculo con Martín Guzmán que me parece una persona no solo preparada sino por sentar a una mesa a las distintas partes, explicar su proyecto y escuchar otras opiniones. Lo mismo Kulfas, Julián dominguez, son personas de diálogo. Es el primer paso para construir algo diferente y transformar la realidad, que de eso se trata la política", afirma.
Respecto de que se lo define como CEO kirchnerista, aseguró: "Si por ser una persona que tiene diálogo con el Gobierno y que empatiza en algunas cuestiones económicas, me ponen ese mote, lo acepto, pero no es la realidad. Tuve dos o tres encuentros (con el presidente) o le mando algún mensaje por WhatsApp con cosas que tiene que ver con el agro".
"Creo que Argentina, para poder encaminar situaciones económicas como la inflación, necesita acordar determinadas cosas. El verdadero problema son las distorsiones de los precios relativos, no la inflación", definió. Y agregó: "Una de las distorsiones es que tenemos el salario muy bajo. Una población que tiene su salario bajo, no consume y si la poblacion no consume, ¿de qué viven las empresas?".
"Es fundamental apuntalar el consumo, la recomposición del salario real. En ese sentido, me parece muy valioso lo que hizo Néstor Kirchner en su gobierno, de tener los superávit comercial y de pagos gemelos positivos, porque le dio sustento al consumo y al crecimiento económico", definió.
Sus dos presidentes preferidos: "Alfonsín, por la recuperación de la república, la lucha por los derechos humanos y los juicios a los genocidas, y el de Néstor por esa mirada muy pragmática en lo político y muy cuidadosa en lo económico. Y me parece que es a lo que apuntó desde el primer día Alberto, pero se le vino una pandemia encima".
"Me parece un poco injusto que en 2020 que todo el mundo arremetió contra el Gobierno por una caída de la actividad de un 10%, y no se valora con el mismo énfasis que en el 2021 hubo una recuperación total de esa caída. Si ves en otros países, de Europa o China, no se recuperaron en la misma proporción que habían caído en 2020. La Argentina gue uno de los pocos países, y sigue creciendo", revalidó.
FMI
"Si en marzo, logramos firmar un acuerdo con el FMI, y a partir de abril la inflación empieza a bajar el nivel de la inflación de 2 o 3 % mensual, este año podemos crecer 5 o 6 puntos de vuelta. El crecimiento es lo único que te permite generar empleo genuino. No hay otra magia posible para incluir gente que hoy está fuera del sistema y que está por debajo de la línea de pobreza. Si entregas solo subsidios llega el momento en que con esa plata tampoco van a poder hacer nada".
"Estoy muy alineado con Martín Guzmán, me parece un excelente ministro de Economía y está haciendo lo que hay que hacer que es dificilísimo. Tiene dos frentes, la oposición que hace su juego, mira las elecciones de 2023 y busca las fisuras, y dentro del mismo Frente gobernante, hay sectores que no están tan de acuerdo con que la macroeconomía hay que ordenarla", consideró.
"La economía argentina funciona en base a los dólares. Y si vos tenés una crisis en tu balanza de pagos tenés un terremoto político. En los últimos 50 años, los terremotos políticos no fueron inflacionarios sino por los balances de pago. Cuando la Argentina se queda sin dólares es una catástrofe y lo que está haciendo el ministro Guzmán es anticiparse para evitar que eso pase. Me cuesta creer a los que no lo apoyan y dicen 'vayamos al default'", detalló.
"El acuerdo es inédito: no te pide una reforma laboral, no te pide una reforma impositiva, no te exige una reforma previsional, te dan 4 años para equilibrar el déficit fiscal. Me parece que todo eso era imposible hace 5 o 10 años en los programas clásicos del FMI", sostuvo.
Identidades, conducido por Mariana Verón, se transmite todos los sábados a las 22 por la pantalla de IP.