Este 24 de marzo se cumplen 46 años del último golpe de Estado cívico militar y se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. La dictadura que comenzó en 1976 llevó a cabo innumerables violaciones a los derechos humanos a través de la maquinaria del terrorismo de Estado. La desaparición forzada de personas, las torturas, violaciones y vejaciones en los centros clandestinos de detención, el robo de bebés y sus identidades y la instalación de un plan económico devastador para las mayorías populares fueron algunas de las marcas que dejó ese sangriento período en la historia de nuestro país.
La instauración de un régimen con esas características no hubiera sido posible sin la complicidad del Poder Judicial y el apoyo internacional. La Junta Militar ejerció, a través de una violencia extrema, un disciplinamiento social y cultural, con el fin de censurar la libertad de expresión y así impedir opiniones en contra del régimen. Pero además, realizaron quemas públicas de libros y censuraron cientos de temas musicales.
En respuesta a tantas atrocidades, luchando por la aparición de sus hijas e hijos, surgió el movimiento de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, bautizadas “las locas de la plaza”. Y esas historias terribles de robo de bebés a las mujeres embarazadas detenidas ilegalmente se inspiraron películas, canciones y obras literarias, como el libro “El cuento de la criada” de Margaret Atwood. ¿Lo sabías?
Censura en la música
Músicos como Camilo Sesto, Roberto Carlos, Luis Alberto Spinetta, León Gieco, Charly García y María Elena Walsh fueron censurados y perseguidos durante la última dictadura cívico-militar. Durante aquellos años, no sólo se prohibieron sus canciones sino que también muchos de ellos debieron recurrir al exilio, ya que sus vidas corrían peligro.
En el año 2009, el Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) dio a conocer la “lista negra” de las 200 canciones que se prohibieron pasar en las radios y canales de televisión por ser consideradas “no aptas para ser difundidas”. Algunas de las canciones que se prohibieron, entre otras tantas, fueron: Ayer nomás de Los Gatos; Another brick in the wall de Pink Floyd; Me gusta ese tajo de Luis Alberto Spinetta; La guerrillera de Horacio Guarany; Viernes 3AM de Charly García; Cara de tramposo de Cacho Castaña; Loco por tu culpa de Palito Ortega y Gilito del barrio norte de María Elena Walsh.
Durante la década de los años 60 y 70 el rock nacional se convirtió en un boom y la Junta Militar atacó todo lo que envolvía a la cultura del rock: canciones, artistas, vestimentas y más, por ser considerado "subversivo" y peligroso. Muchas de las canciones censuradas hablaban sobre la libertad de los pueblos.
Quema de libros
En abril de 1976, la dictadura militar quemó 19 libros en una escuela de Córdoba frente a la mirada de los alumnos y docentes. Entre los títulos incinerados estaban los autores Marx, Engels, Julio Godio y Martí.
Durante el mismo mes, se ordenó una gran quema de libros secuestrados de bibliotecas, escuelas y universidades. En conferencia de prensa, el general Jorge Eduardo Gorleri explicó los motivos: “Evitar que se continúe engañando a nuestra juventud”.
El 30 de agosto de 1980, la Policía Bonaerense quemó más de un millón de libros en un baldío de Sarandí, Avellaneda, para que ya “no siguieran engañando a sus hijos”. La Junta Militar creía que “el exceso de pensamiento motiva a la desviación”.
Fue parte de un plan sistemático para mantener en pie la desinformación y profundizar el miedo. La censura de libros fue uno de los métodos más eficaces de los militares para oprimir y silenciar a la sociedad, para que las ideas y conocimientos quedaran encajonados en la clandestinidad.
El cuento de la criada
La novela El cuento de la criada, escrita en 1985 por la canadiense Margaret Atwood estuvo inspirada en el robo de bebés a las mujeres embarazadas que estuvieron detenidas ilegalmente durante 1976 y 1983. Se trata de una distopía destacada por la crítica social al trato de la mujer en las sociedades.
Según datos oficiales, alrededor de 500 bebés, niñas y niños fueron robados y apropiados bajo otra identidad durante la última dictadura militar. Estos bebés fueron secuestrados junto a sus padres o nacieron en cautiverio. La mayoría de las madres murieron en cautiverio a causa de las torturas que los militares le proporcionaron y aún hoy se siguen buscando sus cuerpos.
Las Abuelas de Plaza de Mayo, hasta el momento, pudieron recuperar a 130 de estos bebés robados. La organización continúa en la búsqueda de los nietos.
Las locas de Plaza de Mayo
Las Madres de Plaza de Mayo comenzaron a reunirse en abril de 1977 en la Plaza de Mayo frente a la Casa Rosada. En principio fueron llamadas despectivamente “Las locas de Plaza de Mayo”.
Las mujeres, que buscaban a sus hijos e hijas desaparecidas durante la dictadura, llevaban a cabo marchas alrededor de la Plaza. Tiempo después, con la necesidad de hacerse más visibles, comenzaron a utilizar pañuelos blancos en la cabeza. Actualmente, son un símbolo de lucha, paz y defensa de los derechos humanos.