Ucrania denunció que Rusia cortó el suministro de gas en Lugansk y Donetsk
El Gobierno ucraniano anunció que la empresa rusa proveedora de gas natural Gazprom, canceló el suministro en las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk. El jefe del sistema de transmisión de gas de Ucrania (GTS), Sergiy Makogon, denunció la acción y advirtió la responsabilidad de la compañía rusa por las probables consecuencias humanitarias negativas en la zona. El funcionario explicó que Gazprom bloqueó sin autorización las grúas de la planta Shebelinka-Novopskov que lleva el gas hasta Donetsk y Lugansk.
El corte de Gazprom
Según datos del operador de gasoductos ucraniano, el suministro de gas natural en las regiones separatistas también se vio afectado por la presencia del Ejército ruso cerca de la planta Shebelinka.
“Las acciones de los ocupantes llevaron a la interrupción del tránsito de gas a través del punto de conexión de Sojranivka”, indicó la empresa Gtsou en un comunicado.
Por su parte, Gazprom negó casos de fuerza mayor y remarcó la imposibilidad de desviar los volúmenes de gas por otras vías hacia otras regiones de Europa.
La Unión Europea no pagará en rublos
La Unión Europea (UE) avisó a los países que la conforman que podría haber cortes en el suministro de gas. Esta situación se debe a que Rusia exigió pagos en rublos a Gazprom, una de las mayores compañías exportadoras de gas en Europa.
La UE entiende que esta exigencia del presidente ruso Vladimir Putin incumple con los contratos firmados en euros y ya aclaró que no van a ceder. El anuncio de la UE se dio en el marco de una reunión en Bruselas, que trató el tema del corte de abastecimiento de gas a Bulgaria y Polonia.
La comisaria de Energía europea, Kadri Simson, declaró que el bloque no cederá frente a la "modificación unilateral e injustificada de los contratos" impuesta por el Kremlin. Además, Simson detalló que el el 97% de los contratos firmados por empresas europeas para compra de gas ruso especifican que la moneda de pago es en euros o dólares estadounidenses.
El caso de Polonia y Bulgaria
Rusia dejará de venderle gas a Polonia y a Bulgaria. La medida fue advertida por Vladimir Putin a principios de abril y confirmada por la empresa de gas ruso, Gazprom. "Bulgaria y Polonia son países de tránsito. En caso de retirada no autorizada de gas ruso entre las cantidades en tránsito hacia países terceros, los envíos de tránsito serán reducidos en las mismas cantidades", indicó la compañía.
La exigencia de abonar el gas en rublos responde a una estrategia rusa para fortalecer la cotización de su moneda en medio de las sanciones internacionales que se le aplicaron por los ataques bélicos y las violaciones a los derechos humanos ocurridos en Ucrania. La iniciativa fue decretada por Putin el 31 de marzo pasado y estableció que desde abril todos los importadores extranjeros debían pagar exclusivamente en rublos.
La reacción internacional
Desde Polonia consideraron que el decreto no es vinculante, que no existen motivos para detener las entregas de gas y recordaron que siempre se cumplió con las obligaciones de pago, por lo que se tomarán las medidas adecuadas.
Polonia y Bulgaria forman parte de la lista de países europeos que dependen de Rusia para recibir la mayoría de sus suministros de gas. En el caso de Polonia, hasta el momento adquiría menos del 50% del gas importado y trabajaba en reducir a cero la dependencia. En tanto Bulgaria, el 90% del hidrocarburo que consume proviene de Rusia y por tal motivo, el ministro de Energía, Alexander Nokolov, aseguró que se están tomando las medidas para garantizar el suministro.
Países como Alemania y Austria advirtieron que aún no están listos para finalizar esta dependencia, aunque la Comisión Europea instó a sus países miembros a recortar en dos tercios la importación de gas y petróleo rusos durante este año.