La Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto de ley para eliminar la boleta partidaria y reemplazarla por una boleta única. La propuesta impulsada por Juntos por el Cambio y el interbloque Federal fue aprobada por 132 votos a favor frente a 104 en contra.
El Frente de Todos ya había manifestado su rechazo a cambiar el sistema de votación, pero el apoyo de la principal coalición opositora, junto a la mayoría de bloques minoritarios permitió el avance del proyecto. Ahora el debate pasará al Senado, donde se definirá si la Boleta Única se convierte en el instrumento de sufragio válido para las elecciones presidenciales de 2023.
En este informe de IP Noticias, la periodista Mayra García explica los puntos principales de este método de votación.
¿Qué es la Boleta Única?
Se trata de un sistema de votación que concentra las candidaturas de todos los partidos y coaliciones en un solo papel. De este modo, cada votante selecciona a sus candidatos marcando con una cruz en una boleta única e individual en lugar de seleccionar una boleta de entre varias opciones según la cantidad de partidos.
En Argentina ya se utilizan dos sistemas: en Córdoba, la boleta incluye las candidaturas de gobernador, legisladores nacionales y municipios de todos los espacios políticos en una sola grilla. En caso de aprobarse el proyecto de ley que pasó por las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto, sería este el método adoptado para las elecciones nacionales.
A diferencia de este, el modelo de Santa Fe usa una boleta diferente para cada categoría, cada una identificada por un color: la de gobernador es celeste; la de diputados provinciales, violeta; la de senadores provinciales, amarilla; la de intendente, verde; y la de concejales, roja.
Ventajas y desventajas de su implementación
Los sectores a favor de cambiar el sistema de boletas partidarias por boleta única argumentan que la modificación del método de sufragio permitiría:
- Disminuir el hurto de boletas, las roturas o la introducción de boletas truchas al cuarto oscuro.
- Eliminar la necesidad de que los fiscales deban reponer boletas en caso de que los votantes denuncien faltas.
- Achicar los cuartos oscuros reduciéndolos a boxes para permitir el ingreso de más de una persona a la vez, lo cual eliminaría la necesidad del cuarto oscuro y agilizaría el proceso electoral.
- Garantizar la equidad electoral.
- Economizar los gastos de cada partido, ya que el Estado se haría cargo del costo total de las impresiones.
- Reducir el impacto ecológico del uso de papel.
Quienes se oponen al cambio impulsado por la oposición se basan en los siguientes argumentos:
- El sistema no garantizaría la equidad electoral, ya que en las elecciones primarias, el orden de los candidatos en la lista se determina por sorteo.
- Podría haber un mayor índice de votos nulos, ya que el uso correcto del nuevo sistema requiere de una capacitación e implementación gradual.
- El recuento con el nuevo método implicaría posibles demoras en el escrutinio provisorio.
- El cambio de sistema no implica un cambio en las listas cerradas y bloqueadas, también llamadas "listas sábanas".
Hasta el momento, la experiencia de la Boleta Única en Córdoba y Santa Fe ha demostrado tanto beneficios como problemas como instrumento de voto. Ahora, en la búsqueda de una modificación del sistema electoral, ninguna propuesta ha sido reconocida como superadora por todos los espacios políticos, por lo que se dificulta el consenso para avanzar hacia una alternativa acordada por la mayoría.