G7: Fernández le dijo a Johnson que no habrá avance bilateral sin negociar Malvinas
El presidente Alberto Fernández participó del G7 en Alemania. El tema central fue la guerra entre Rusia y Ucrania, donde la cumbre de los líderes se comprometió a apoyar a Ucrania el tiempo que sea necesario e intensificar la presión económica y política sobre Rusia.
En una declaración realizada por la presidencia alemana del G7, los líderes detallaron que la intención de extender los horizontes de los castigos apunta a "tecnologías e industrias clave". Las siete grandes potencias (Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Francia, Italia y Alemania) instaron a Moscú a liberar los corredores para que las exportaciones de cereales ucranianos puedan reanudarse normalmente y a organizar el retorno de los ucranianos deportados por las tropas invasoras.
El encuentro entre Fernández y Johnson con Malvinas en el centro
El presidente Alberto Fernández se reunió con el primer ministro británico, Boris Johnson, en el marco del G7 en Alemania y el mandatario argentino advirtió que no existe posibilidad de avances bilaterales mientras no comience una negociación por la soberanía de las Islas Malvinas.
"Jonhson me agradeció la participación en el G7 y escuchó las particularidades de la posición de Argentina sobre Ucrania. Pero en un momento le dije: 'Quiero ser honesto con usted, es difícil que nos podamos sentar a hablar de otros temas sin sentarnos a hablar de Malvinas'", dijo Fernández.
El encuentro entre ambos duró media hora y se llevó a cabo en el castillo bávaro Elmau (Schloss Elmau. El mismo se dio para intercambiar cuestiones sobre la guerra en Ucrania. Además, Johnson comentó acerca de la potencialidad que existe en la Argentina respecto de la agricultura, el gas y los minerales.
Sobre la cuestión Malvinas, el primer ministro británico dijo que el tema se encuentra "cerrado" hace 40 años y defendió la autodeterminación de los isleños tal como lo hace en el caso ucraniano (aunque, sin embargo, el país británico no apoyó la autodeterminación de Crimea). Dicha afirmación que mereció una respuesta del jefe de Estado argentino en el sentido de que aquello que sucedió en 1982 fue una guerra y que, sin embargo, el Comité de Descolonización de la ONU vota, año tras año, la resolución que manda a una negociación entre las partes.
Reuniones bilaterales de Fernández en el G7
La agenda de Fernández en Munich contempló reuniones con algunos líderes de los países convocados. Luego de su llegada el domingo por la tarde se encontró con el canciller alemán Olaf Scholz. Además del intercambio con el primer ministro del Reino Unido Boris Johnson y con Mario Draghi, Presidente del Consejo de Ministros de Italia.
Luego de participar de las actividades protocolares y mantener reuniones bilaterales, Fernández dio dos discursos ante los líderes de las naciones que conforman el foro intergubernamental. En sus disertaciones pidió por el cese del conflicto bélico en Ucrania y se refirió a la situación financiera internacional y los procesos de deuda de los países con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Planteó, además, temas relacionados a la crisis ambiental y a la integración económica para países del Caribe y África.
Según informó el periodista Leandro Renou a IP Noticias, el encuentro del presidente argentino con el Primer Ministro de India, Narendra Modi, incluyó conversaciones sobre una posible integración de Argentina al tratado económico BRICS:
"Es una de las reuniones más importantes de las que se han llevado acá. India es el cuarto país en nivel de intercambio comercial con Argentina, y está apoyando políticamente este pedido de que el país sea parte del BRICS" resaltó Renou.
Fernández pidió diálogo para terminar la guerra en Ucrania
En su primera exposición, el Presidente recordó que Argentina "condenó la invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia". En esa línea, reclamó "el pleno apego a todos los principios del multilateralismo" para alcanzar "la solución pacífica de las controversias y en el pleno respeto de los derechos humanos".
"Desde un comienzo reclamamos el cese de las hostilidades. Ahora necesitamos impulsar el diálogo entre las partes involucradas. La historia da cuenta de que cada conflicto terminó, con acuerdos logrados sobre la base de iniciativas concretas. Tomemos ya la iniciativa en procura de la paz. Hagámoslo antes que sea demasiado tarde", advirtió.
En otro segmento de su discurso, Fernández señaló que el conflicto "ha determinado una escalada de los precios que pone en riesgo la seguridad alimentaria de la humanidad".
"En ese escenario vuelven a asomar los especuladores financieros que contaminan el comercio de materias primas. Fomentan un juego peligroso en los mercados a futuro y acaban determinando altas y bajas de precios que aumentan la volatilidad", agregó. El jefe de Estado señaló, asimismo, que si la crisis actual se prolonga, habrá "una hambruna que afectará a más de 300 millones de personas en el mundo".
El pedido por una "nueva arquitectura financiera"
Durante su segunda alocución ante los mandatarios, Alberto Fernández celebró los debates sobre "impuestos que corrijan la concentración del ingreso". Manteniendo el eje de su discurso en la problemática de la guerra, alertó que el contexto "golpea con fuerza a los sectores vulnerables, y en especial a las mujeres y las infancias".
"Como siempre digo, no podemos ver impávidos como la riqueza se concentra en pocas corporaciones mientras la pobreza se distribuye entre millones de personas", añadió. De este modo, y puntualizando en las problemáticas ambientales, sanitarias, financieras y energéticas, propuso construir "una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo".
"En América Latina y el Caribe no soñamos con un nuevo Plan Marshall. Nunca tuvimos uno. Pero soñamos con un nuevo orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad. Soñamos con no ser discriminados por el mundo central y condenados a la marginalidad y al olvido", enfatizó.