Alberto Fernández: "¿En este gobierno alguien mandó a espiarlos?"

El Presidente Alberto Fernández participó del cierre de la tercera y última jornada del 58° Coloquio de IDEA que se realizó en Mar del Plata, donde expusieron empresarios y políticos propuestas e ideas para el desarrollo económico y productivo de la Argentina. 

En su exposición, habló sobre la importancia de espacios donde prime el intercambio de ideas y la búsqueda de "posiciones superadoras".

Contra el agobio y la desesperanza

Comenzó su exposición agradeciendo la oportunidad del espacio: “Ser parte de estos encuentros es algo que me entretiene y me parece necesario. Del intercambio de ideas uno puede encontrar posiciones superadoras”.

Inmediatemente, apuntó a la sensación de desazón respecto al futuro del país que recorrió el Coloquio durante las tres jornadas:

“Entiendo que en muchos prenda la idea de la decepción y de la desesperanza, del agobio y de sentir que no tenemos futuro. Pero hoy podemos mirar al futuro con optimismo”.

Contra Mauricio Macri y los “detractores” de la patria 

El Presidente hizo referencia a la importancia que tiene el diálogo en su perspectiva del desarrollo de la argentina: “Hay que llevar a la práctica el ceder para crecer. Animarnos a discutir, a debatir y a escuchar al otro puede ser el camino que nos permita alcanzar un mejor futuro”.

Además, apuntó hacia algunos expositores que hicieron diagnósticos poco positivos sobre la actualidad del país, e hizo hincapié en la importancia de elevar el estigma de la argentinidad en el mundo: 

“Escuché reflexiones sobre hablar mal de la Argentina fuera del país. Debemos convertirnos en embajadores de nuestra patria, no en detractores de nuestra patria” aludió en referencia a las declaraciones que hizo esta semana el expresidente Mauricio Macri, sobre que la Argentina  “debe ser la sociedad más fracasada de los últimos 70 años”. 

“Cuando nosotros maltratamos a nuestra patria lo único que hacemos es alejar a los que puedan tener intereses sobre el país, y a los únicos que perjudicamos es a los argentinos. Por eso tenemos que animarnos a dar estos debates”, respondió el Presidente al líder de Juntos por el Cambio. 

Argentina, un país resiliente

En esa dirección, el Presidente reconoció la capacidad que tuvo históricamente la sociedad argentina para reinventarse luego de crísis económicas y sociales, como la del 2001 o la dictadura del 76´: “Somos un país que podría ser modelo en el mundo de la resiliencia, un país que una y otra vez ha sido capaz de levantarse y recuperarse de los malos momentos. Somos casi expertos en esa materia”.

En un recorrido oral por las distintas crisis que atravesó la Argentina desde el peronismo en adelante, políticas y económicas,  destacó la capacidad de reinvención del pueblo argentino para superar épocas “oscuras” de la historia, en el que también hizo referencia al “ciclo” de crisis que se repitió en 2015:

“Votaron a Mauricio Macri con una nueva ilusión que con el correr del tiempo se convirtió en una gran desilusión. Después los argentinos nos vimos enfrentados a enormes deudas que no teníamos y a una economía absolutamente distorsionada en la inflación. Yo asumí un país con un 54% de inflación”, aclaró. 

“Digo todo esto porque los Argentinos de todos esos malos momentos que nos tocó pasar en democracia y en dictadura, siempre nos repusimos. Por eso yo estoy seguro que está vez nos vamos a poder reponer nuevamente”, concluyó el Presidente.

Sobre la reactivación de la economía 

En su exposición, subrayó la importancia de “ver el vaso medio lleno en vez de medio vacío” y a continuación, expuso una serie de datos en los que defendió el crecimiento productivo y económico de la Argentina en los tres años de su gobierno. 

“El nivel de actividad económica en junio del 2022  fue 7,4% mayor en relación a junio de 2019”, aclaró sobre el primer semestre y habló de la evidente "recuperación de la actividad económica”.

Según los datos oficiales presentados, este crecimiento fue consecuencia del desarrollo de actividades productivas relacionadas a la Construcción (+7,3%) y el récord en la producción de gas gracias al plan Gas 4 que creció un 18% más de año a año. Estos datos, sumados a los de la producción de Petróleo que mostró un crecimiento anual del 52%, fueron algunos de los números expuestos por el Presidente frente a la audiencia del Coloquio.

Por último, sumó qué “en estos años vimos la mayor demanda de gas y energía en Argentina, lo sobrepasamos y seguimos adelante”. 

También destacó el crecimiento de la industria automotriz, que fue del 88,5% en un año. Además, detalló que las exportaciones durante los meses que acumula el 2022 fueron de 59 mil millones de dólares, y sin contar la importación de servicios. Según indican desde Casa Rosada, de seguir en ese ritmo “vamos a terminar el año con exportaciones de casi 100 mil millones de dólares, lo cual implica una cifra record en la historia Argentina”.

“¿No les parece que son datos suficientes para mirar el vaso medio lleno”, concluyó. 

Recuperación de la industria nacional 

Profundizó, a su vez, sobre la capacidad de su gestión para recuperar los números de la industria nacional:

“La industria lleva 17 meses de creación de puestos de trabajo”. “Llevamos tres años de Gobierno, dos de los cuales fueron Pandemia y estos son los datos. Hemos creado más de 1 millón 700 mil puestos de trabajo, de los cuales 400 mil son puestos formales”, explicó y agregó: “Les agradezco a todos ustedes, porque han invertido los empresarios”. 

El crecimiento del PBI

Según las cifras oficiales, desde el 2012 en adelante, hubo tres años consecutivos de crecimiento en relación al Producto Bruto Interno. “En el 2022 vamos a crecer más de cuatro puntos y es muy posible que en el 2023 crezcamos más de dos puntos”, destacó y sumó:

“Desde el año 2007, la Argentina no tenía tres años consecutivos de crecimiento del PBI”, destacó el Presidente. 

Sobre la inflación 

Hacia el final de su discurso, aclaró que pese al crecimiento, la inflación “es un problema muy serio" y dijo que lo "tenemos que combatir", "viene desde hace muchos años, por eso les recordé que asumí con 54 puntos de inflación”. 

En relación a los datos presentados por el INDEC que indican que se registró un 6,2% de inflación en relación al mes de agostó, explicó que “hoy supimos que la inflación viene paulatinamente descendiendo y tenemos que seguir trabajando para que ese camino donde la inflación decrece, se consolide. Si logramos contener la inflación vamos a generar mejores expectativas y vamos a poder garantizar una mejor distribución del ingreso. Vamos a poder garantizar que los salarios no se diluyan con la inflación y una sociedad con mejores ingresos para los que trabajan, lo que significa trabajar por una sociedad más igualitaria”.

“Es mucho mejor trabajar en una sociedad igualitaria que en una sociedad donde las diferencias crecen y generan desigualdad y enojo social”, declaró.

La polarización o la grieta 

En su conclusión, destacó cómo los discursos que buscan polarizar la discusión y exacerbar la grieta ignoran las cifras de crecimiento, porque “es más fácil sembrar desazón”. 

“Vivimos un tiempo donde los discursos altisonantes se imponen y pareciera ser que uno tiene que decir alguna barbaridad para poder salir en los diarios, que si no la dice no aparece” y agregó: “Este discurso nos vuelve a enfrentar al viejo dilema que tenían en 2019, una sociedad dividida en dos, una grieta que nos pone en veredas diferentes donde muchos dejan de ver estos datos que acabo de mostrarles”. 

"Muchos cuidadosamente callan estos datos porque así es más fácil sembrar desazón”, y concluyó “no podemos perder esta oportunidad, la Argentina es una enorme productora de alimentos y es lo que el mundo demanda al futuro”. 

“¿En este gobierno, alguien los mandó a espiar?”

Por último, el Presidente increpó a los empresarios presentes y habló sobre la diferencia entre "tolerar" las diferencias y "respetarlas": 

“Muchos sienten que ceder es lo mismo que perder. Yo detesto la palabra tolerancia, porque uno tolera lo que le disgusta y lo que uno tiene que hacer no es tolerar, es respetar la diversidad del otro. Hay que respetar al que piensa distinto a uno”

Luego, elevó el tono de voz y aludió: 

“Ustedes son empresarios de este país, yo los desafío a que me respondan: ¿en este Gobierno alguien les pidió el 1% de su patrimonio?, ¿alguien les pidió un centavo para hacer obra pública?, ¿alguien los mandó a espiar?, ¿alguien llamó a un juez para que los persigan?, ¿alguien usó la AFIP para meterse en las empresas que nos critican?. Esto habla de un enorme valor de la calidad institucional. En estos coloquios se habla tanto de la calidad institucional, ¿por qué no tienen en cuenta esto? que ya no hay espías, ni se persigue a nadie. El resultado de todo esto son las curvas de crecimiento que vimos recién”.

También revivió la importancia de buscar consensos y acuerdos: “Ceder, según su definición es: suavizar, no resistirse, volverse más gentil y compasivo. Ceder es ser más empático con el otro y ser capaz de ponerse en el lugar del otro, para ver si  juntos podemos encontrar un punto de acuerdo. Todos debemos ceder y ser más comprensivos. Si nos animamos a enfrentar el diálogo con sensatez, con franqueza. Las posibilidades de que nos vaya bien van a ser muchas”, concluyó el Presidente. 

“Para algunos debo ser débil, pero sigo creyendo en el diálogo” 

Finalmente, Alberto Fernández se refirió a su propia gestión como la que priorizó el diálogo aún frente a las dificultades económicas y sociales que se presentaron en su contexto como presidente:

“No quiero ni la prepotencia de los soberbios ni el coraje de los mercenarios. Yo sigo creyendo en el diálogo. Debo ser débil para algunos, pero el que enfrentó la deuda contra el FMI y los acreedores privados se llama Alberto Fernández, el que enfrentó la pandemia fue Alberto Fernández, y el que sigue luchando contra la guerra se llama Alberto Fernández”, sentenció.