Atentado a CFK: Milman negó la acusación ante la Justicia
El diputado Gerardo Milman presentó un escrito ante la Justicia y desmintió la versión del testigo con identidad protegida. "Jamás hice una afirmación como la que el testigo ha pretendido como salida de mi boca, quién sabe con qué inconfesables fines políticos", dijo.
Un testigo de la causa que investiga el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró ante la Justicia que el legislador del PRO días antes del atentado habría dicho durante una reunión en el bar Casablanca: "Cuando la maten, yo estoy camino a la costa".
El escrito de Milman ante la Justicia
En el escrito presentado, Milman confirmó que estuvo junto a sus secretarias en ese bar el día señalado por el testigo. "Estábamos organizando un evento en Mar del Plata y, al mismo tiempo, organizamos previas recorridas por distintos municipios que yo realizaría en distintas semanas", dijo.
Y agregó: "Concurrí primero a Pinamar y volví al día siguiente a la mañana, la otra semana fui al Partido de la Costa, habiendo ido y vuelto en el mismo día y fui también a San Antonio de Areco por el día. Ese fue el tema de conversación en dicha oportunidad, siendo que jamás hice una afirmación como la que el "testigo" ha pretendido imponer como salida de mi boca, quién sabe con qué inconfesados fines políticos".
"Teniendo en cuenta la gravedad de la acusación falsa en la que incurrió el "testigo" la que ha sido contundentemente desmentida por mis secretarias parlamentarias y finalmente por mi, vengo por el presente a solicitar se extraigan testimonios de toda esta incidencia a fin que se investigue el delito de falso testimonio protagonizado por esta persona cuya identidad desconozco", sostuvo.
A partir de esto, la jueza María Eugenia Capuchetti ordenó extracción de testimonios presentado a Milman como denunciante. El caso recayó sobre el juez Julián Ercolini.
¿Qué dijo la querella de Cristina Kirchner?
La querella de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió que se ordene el secuestro de los teléfonos de las secretarias de Milman, que estuvieron en el bar junto al diputado y al declarar desmintieron haber oído la frase "cuando la maten, yo estoy camino a la Costa".
"Es inaudito tener que explicar por qué es importante contar con la única prueba que podría haber corroborado un testimonio de extrema gravedad sobre un atentado que podría haber cambiado la historia de nuestro país", afirmó la presentación.
Y cuestionó el rol de la jueza: "Si nuestras expectativas están depositadas en que dos testigos con declaraciones contradictorias delaten a su jefe, la investigación no llegará muy lejos. Es hora de buscar la verdad. Se perdió una oportunidad clave, pero, tal vez, aún no sea tarde. Nuevamente, insistimos en la relevancia tanto del caso como de esta prueba para que la investigación tenga éxito".