Atentado a Cristina Kirchner: qué significa que la causa quede a cargo de la fiscalía
La jueza María Eugenia Capuchetti decidió delegar a la fiscalía la investigación de la causa por el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. La iniciativa de la magistrada ocurrió luego de que la defensa de la Vicepresidenta pidiera su recusación y apartamiento a la Cámara Federal. De esta forma, la investigación quedó en manos del fiscal Carlos Rivolo.
La causa en manos de Rívolo
En este contexto, la causa quedó a cargo del fiscal quien a partir de ahora impulsará el expediente por el intento de magnicidio. Esto significa que Rívolo podrá agregar nuevas pruebas y considerar las líneas investigativas que considere pertinentes al caso. Además, se encargará de tomarle declaración a los testigos ya procesados o convocar a otros de acuerdo con su criterio de investigación. También hará lo mismo con los peritajes y solicitud de informes para llevar adelante la causa.
Por otra parte, la jueza Capuchetti solamente tendrá intervención cuando Rívolo pida alguna detención, allanamiento o indagatoria.
Otras dos situaciones a tener en cuenta serán el pedido de recusación a Capuchetti, a cargo del camarista Leopoldo Bruglia, y un pedido de la defensa de CFK para el secuestro y análisis de los celulares de dos asesoras del diputado Gerardo Milman.
Qué dijo la defensa de CFK
Con respecto a la defensa de Cristina Fernández, su abogado José María Ubeira, declaró: “Si le pasa algo a la Vicepresidenta o a sus hijos, la magistrada será responsable” y agregó: “Si queremos enderezar el rumbo de este asunto, apartar a Capuchetti podría ser el comienzo”.
Los abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal le solicitaron a la Sala I de la Cámara Federal porteña la recusación de Capuchetti. El pedido deberá resolverlo el magistrado y camarista Leopoldo Bruglia, tras haber sido sorteado.
Los motivos del planteo
Durante la presentación del pedido de recusación, Ubeira insistió en que la investigación apunta hacia "las terminales de la extrema derecha del PRO" y que ante los indicios que aparecieron en ese sentido "no hubo voluntad" de actuar por parte de la jueza Capuchetti.
"Ahora está claro que no son un grupo de loquitos sueltos o unos muchachos perdidos en la vida. Es un grupo de personas que creemos que responden a determinado tipo de intereses y queremos averiguar la verdad. Esto apunta hacia las terminales de la extrema derecha del PRO", señaló Ubeira.
Además, cuestionó que la jueza "no tomó ningún impulso" frente a los "muchos escritos presentados" por la querella para que se sigan determinadas líneas de investigación.
"Si hubiera voluntad investigativa estaríamos intentando encontrar si hubo un esquema de financiamiento en esta causa, pero la división de este proceso en dos causas fue una división artificial que no tiene ni pies ni cabeza y resultó bancada por la Cámara", remarcó.
Críticas a los tiempos de la investigación
El defensor de Fernández de Kirchner también cuestionó que los mensajes que Gabriel Carrizo envío la noche del atentado, y que la vicepresidenta difundió en las últimas horas, forman parte del expediente "hace aproximadamente un mes".
"La investigación durmió 30 días y cuando revisamos la causa de cara a esta recusación, nos encontramos con esta novedad. Claramente no había voluntad de investigarlo por parte de la jueza", apuntó.