Intento de golpe en Brasil: qué dijeron Lula Da Silva y Jair Bolsonaro

El presidente brasileño, Lula Da Silva, movilizó a las fuerzas federales en Brasilia y repudió el intento de golpe de Estado protagonizado por seguidores bolsonaristas. Desde Orlando, Jair Bolsonaro se desligó de las acusaciones en su contra.

Una semana después de la asunción presidencial de Lula Da Silva en Brasil, seguidores de su antecesor en el cargo, Jair Bolsonaro, irrumpieron en las sedes de los tres poderes del país pidiendo por un golpe de Estado.

En el video, el análisis de la situación en Brasil por el periodista Eduardo Martínez y el exembajador Juan Pablo Lohlé.

Al momento de los incidentes, ni el actual primer mandatario ni el anterior se encontraban en Brasilia, ciudad capital de Brasil y foco de los disturbios.

Lula había viajado a Sao Paulo para supervisar daños causados por lluvias que azotaron la región. Bolsonaro, por su parte, seguía los acontecimientos desde Orlando, Estados Unidos, donde reside desde días antes del traspaso de mando, del cual no participó.

Luego de que las fuerzas federales recuperaran los edificios tomados por unos 10.000 ultraderechistas, tanto Lula como Bolsonaro se expresaron al respecto.

Respuesta de Lula al intento de golpe en Brasilia

Al tomar conocimiento de los hechos, Lula convocó a una reunión de emergencia de la que participaron funcionarios de su gobierno. Como primera medida, ordenó la intervención de las fuerzas federales en la ciudad hasta el 31 de enero.

A través de sus redes sociales, el presidente brasileño repudió los hechos y apuntó a los "discursos del expresidente".

"Aprovecharon el silencio del domingo, cuando todavía estamos formando el gobierno, para hacer lo que hicieron. Ustedes saben que existen varios discursos del expresidente alentando esto. Y esa es también su responsabilidad y la de los partidos que lo apoyaron", señaló el mandatario.

Entre otras medidas, el gobierno de Brasil pidió al Supremo Tribunal Federal (SPF) que ordene la detención de Anderson Torres, recién removido de su cargo como  secretario de Seguridad de Brasilia. La administración de Lula lo acusó de haber permitido el ataque y la invasión liberando la zona. Según la prensa local, Torres se encontraba en Orlando junto a Bolsonaro al momento de los hechos.

Por último, con la situación ya controlada por las fuerzas de seguridad, el presidente visitó las sedes gubernamentales afectadas por las invasiones. También compartió una carta común con autoridades de los poderes Legislativo y Judicial, llamando a mantener la "serenidad" y "defender la democracia" y rechazando "actos terroristas, de vandalismo, criminales y golpistas".

Bolsonaro se desligó del intento de golpe

Tras siete horas de silencio y luego de que Lula apuntara a su discurso antidemocrático, Bolsonaro se refirió al intento de golpe de Estado a través de Twitter:

"Las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla", expresó el exmandatario.

A continuación, planteó que "siempre se mantuvo dentro de la Constitución" y repudió "las acusaciones sin pruebas del actual jefe del Ejecutivo de Brasil".

En tanto, legisladores brasileños anunciaron que buscarán crear una comisión parlamentaria en las dos cámaras para investigar la eventual responsabilidad de Bolsonaro en el ataque golpista.