El PRO intervino el partido en Mendoza

Las autoridades del PRO nacional intervinieron el partido en Mendoza por 30 días luego de que el diputado Omar De Marchi anunció que se presentará como candidato a gobernador por fuera del partido.

Las autoridades del PRO a nivel nacional intervinieron el partido en Mendoza por 30 días. La decisión se tomó después de que el diputado Omar De Marchi informó que se presentará como candidato a gobernador por fuera de Cambia Mendoza, el espacio de coalición que el PRO conformó en esa provincia.

La intervención del PRO mendocino se dialogó durante una reunión en las oficinas del expresidente Mauricio Macri en Olivos. En la misma, tanto Patricia Bullrich como Horacio Rodríguez Larreta habrían estado de acuerdo.

Desde el entorno de De Marchi indicaron que el diputado irá a la Justicia para impugnar la decisión del partido. El legislador cuenta con el apoyo de Álvaro Martínez, quien lidera el partido a nivel provincial.

En esta línea, Martínez remarcó que "no hay argumentos legales" para la intervención y advirtió que si esto sucede, "será judicializado, seguramente ganaremos y ellos deberán explicar por qué no respetan el federalismo".

Cruce de acusaciones

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, encabezó una reunión virtual donde se discutió la intervención y cruzó a De Marchi que también estaba presente.

Fuentes del PRO detallaron que Larreta no estuvo en el cónclave pero en su representación se presentó su jefe de campaña y secretario general del PRO, Eduardo Macchiavelli.

También estuvo presente Cristian Ritondo, precandidato a gobernador de Buenos Aires y aliado de Maria Eugenia Vidal. Todos los consejeros votaron a favor de la intervención, excepto los de Mendoza.

La escalada de tensión interna era previsible tras el tuit de De Marchi, donde anunciaba su decisión de competir por la gobernación de Mendoza. En el macrismo consideraron que esta decisión "unilateral" rompía Cambia Mendoza.

La intervención del partido representa un desafío para De Marchi, ya que remueve a Alvaro Martínez, un hombre de su confianza, como titular del PRO en Mendoza. Además, esto expone el fracaso del armado de Larreta, quien finalmente no pudo "ordenar" a un dirigente de su estructura.