Lula ante el G7 dijo que la deuda con el FMI "destroza" a la Argentina

El presidente de Brasil aseguró que la situación argentina requiere un "tratamiento del FMI que considere las consecuencias sociales de las políticas de ajuste".

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró que la deuda externa "destroza" a países como la Argentina debido a que el Fondo Monetario Internacional no tiene en cuenta las consecuencias sociales de los ajustes económicos que exige a los países deudores.

El mandatario brasileño realizó las declaraciones durante su discurso en el Grupo de los 7 (G-7) que se desarrolla en Hiroshima, Japón.

Contra el FMI

"El endeudamiento externo de muchos países, que victimizó a Brasil en el pasado y hoy destroza a Argentina, es causa de una flagrante y creciente desigualdad, y requiere un tratamiento del FMI que considere las consecuencias sociales de las políticas de ajuste", afirmó en el primero de sus dos alocuciones en la sesión plenaria.

Lula fue el único latinoamericano invitado por el G7, que agrupa a las grandes potencias mundiales: Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania y Japón.

Además, el mandatario se refirió a la Argentina luego de recibir al presidente, Alberto Fernández. En aquella reunión, Lula se comprometió a interceder frente al FMI y el banco de los Brics para que nuestro país pueda disponer de reservas y que no se detenga el comercio bilateral.

En este contexto, Lula también se reunió con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, que participó de la reunión plenaria del G7.

Críticas al dogma neoliberal

Frente al presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, Lula quiso ser la voz de los países emergentes subdesarrollados en esa cumbre, fustigando al "dogma neoliberal" en la economía mundial.


"El sistema financiero global tiene que estar al servicio de la producción, el trabajo y el empleo. Solo tendremos un crecimiento sostenible real dirigiendo esfuerzos y recursos hacia la economía real", sostuvo Lula ante los mandatarios. 

Por otra parte, el dirigente brasilero defendió el concepto de mundo multipolar. 

"No nos hacemos ilusiones. Ningún país puede hacer frente solo a las amenazas sistémicas actuales. La solución no está en la formación de bloques antagónicos o respuestas que incluyan solo a un pequeño número de países. Esto será particularmente importante en este contexto de transición a un orden multipolar, que requerirá cambios profundos en las instituciones", aseguró.