El último tedeum de Mario Poli: definiciones políticas del cardenal
El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, encabezó junto al presidente, Alberto Fernández, su último tedeum en conmemoración de la Revolución de Mayo. El cardenal, que reviste la máxima autoridad de la Iglesia Católica en el país, ya oficializó su renuncia y dejará el pontificado una vez que se designe a su sucesor.
En su discurso por el acto patrio en la Catedral Metropolitana, el líder religioso compartió reflexiones críticas sobre el crecimiento de la pobreza, la crisis democrática, y los altos niveles de confrontación política que atraviesa Argentina.
"En esta búsqueda del bienestar de todos, necesitamos dar pasos importantes para el desarrollo integral, pero cuando priman intereses particulares sobre el bien común, o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas, e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones", planteó.
El Presidente participó del acto acompañado de funcionarios del Gabinete Nacional. También estuvo presente el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, junto a su equipo de gestión. Ante ese público, Poli llamó a la pacificación política y a "procurar consensos a través del diálogo".
"Necesitamos aceptar que toda democracia padece momentos de conflictividad. En esas situaciones complejas, alimentar la confrontación buscando culpables en el pasado o en el presente puede parecer el camino más fácil, sembrando desconfianza y alimentando más enfrentamientos", dijo el Arzobispo.
Y agregó: "Debemos admitir con humildad que si hablamos de un debilitamiento y descrédito de nuestra democracia, sus causas hay que buscarlas en la suma de las responsabilidades compartidas de todos".
En esa línea sostuvo que "ante un nuevo proceso electoral, vemos una inmejorable oportunidad para que los candidatos aprovechen sus palabras para hacer docencia democrática".
La sucesión de Poli
En noviembre de 2022, luego de cumplir los 75 años, el cardenal Poli presentó su renuncia como apoderado de la Arquidiócesis de Buenos Aires. El 6 de abril de 2023 confirmó que el Papa Francisco había aceptado su renuncia, pero solicitando que se mantuviera en funciones hasta la designación del próximo Arzobispo.
De esta manera, quien fue sucesor de Jorge Bergoglio en 2013 dejará el gobierno pastoral una vez que la Santa Sede comunique al elegido entre la terna que el Dicasterio empezó a elaborar luego de conocer la dimisión. La decisión final, que el Sumo Pontífice ya habría tomado, se dará a conocer una vez publicada en el Boletín de la Sala de Prensa vaticana.
En medio del proceso de selección, Poli afirmó que las autoridades evaluaban "tres candidatos fuertes", pero evitó nombrar a alguno. Desde el ambiente eclesial se destacaron como posibles sucesores los nombres de los arzobispos Carlos Azpiroz Costa (Bahía Blanca), Marcelo Colombo (Mendoza), Jorge Lozano(San Juan), y el obispo Eduardo García (San Justo).