Tierra del Fuego suspendió las ejecuciones de créditos UVA hasta fin de año
La provincia de Tierra del Fuego detuvo las ejecuciones hipotecarias que se deriven del incumplimiento de pagos en cuotas de créditos UVA.
Esta normativa fue regulada por la ley 1.494 impulsada por el gobernador, Gustavo Melella. El objetivo central es que los tomadores de préstamos no pierdan sus casas y puedan renegociar las cuotas con las entidades bancarias a partir del año que viene.
Qué dice la ley
La regulación sancionada por la legislatura provincial el 12 de julio, destacó que hasta fin de año "quedan suspendidas las ejecuciones hipotecarias sobre mutuos otorgados con cláusula de ajuste por Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), que tengan por objeto la vivienda única familiar y de ocupación permanente".
Los datos oficiales remarcaron que los tomadores de créditos UVA en la provincia fueguina fueron "unas 250 personas" que contrajeron la deuda entre 2016 y 2017.
El principal inconveniente se dio en el marco inflacionario, lo que disparó las cuotas de los UVA y se convirtieron en "impagables" para los deudores. Es el caso del empleado municipal Javier Vázquez, quien tomó un préstamo de 3 millones de pesos y después de pagar las cuotas por cuatro años sostiene una deuda con el banco de 19 millones.
Debido a esta situación, el damnificado realizó una denuncia que fue aceptada por la sala Civil de la Cámara de Apelaciones de Río Grande. Entre otras argumentaciones a favor del deudor, se explicó que el valor de la cuota pasó de ser el 13% de los ingresos de Vázquez al 52%.
El problema con los créditos UVA
Los créditos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) son un tipo de préstamos hipotecarios utilizados en Argentina con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda.
Además, se caracterizan por su ajuste periódico según la inflación y el valor de la Unidad de Valor Adquisitivo, lo que los diferencia de los préstamos tradicionales que tienen tasas de interés fijas.
Al momento de otorgar el préstamo, se establece un monto en UVA equivalente al valor del crédito. A partir de entonces, las cuotas mensuales y el saldo pendiente de la deuda se ajustan de acuerdo con la variación de la UVA y la inflación.
En teoría, esto permite que las cuotas y la deuda se mantengan actualizadas en términos reales, lo que significa que el deudor debería pagar siempre una cuota equivalente a la misma capacidad de compra.
La idea detrás de los créditos UVA es que, en períodos de alta inflación, las cuotas pueden aumentar, pero también se espera que los salarios y los ingresos del deudor se ajusten al alza. Por lo tanto, en un contexto inflacionario, las cuotas se ajustarían proporcionalmente al aumento de ingresos, haciendo que el préstamo sea más accesible en términos reales.
Sin embargo, la realidad puede ser más compleja, y los créditos UVA han enfrentado críticas y controversias. En momentos de alta inflación y aumentos salariales insuficientes, las cuotas pueden volverse pesadas y difíciles de pagar para algunos deudores.
Esto ha llevado a situaciones de endeudamiento excesivo y dificultades para mantener los pagos al día.