El gobernador de la provincia de Buenos Aires (PBA), Axel Kicillof, asumió su segundo mandato ante la Honorable Asamblea Legislativa bonaerense. Antes lo hizo la vicegobernadora, Verónica Magario.

Después de aceptar la proclama de su función ante los representantes de la Legislatura, Magario tomó juramento al economista, quien a continuación pronunció su primer discurso desde la oficialización de su segunda toma de mando provincial.

El discurso de Kicillof

Al tomar la palabra, el gobernador Kicillof agradeció "a todos los bonaerenses, hayan votado como hayan votado", a los ministros del gabinete provincial, a los nuevos funcionarios designados, y a los 135 intendentes electos por el oficialismo y la oposición.

"Sepan que mi compromiso es seguir gobernando para todos, sin distinción", aseguró.

Asimismo, extendió el reconocimiento a los legisladores, miembros del Poder Judicial, a las Abuelas de Plaza de Mayo y a la exvicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quienes presenciaron la ceremonia.

"Esta reelección se produce en circunstancias de un extendido malestar social, en las que muchos oficialismos fueron derrotados. Si aún así los eligieron, creo que se debe fundamentalmente a dos causas: se valoró lo que realizamos en condiciones muy complejas, pero sobre todo se volvió a elegir este Gobierno sabiendo que al votarnos no se vota una continuidad mecánica, sino para proseguir la transformación de la PBA", sostuvo el mandatario.

"Los bonaerenses evaluaron que lo que falta en materia de vivienda, educación, salud e infraestructura no se consigue ni con motosierra ni con ajuste. Respaldaron lo que se hizo, pero sobre todo dijeron que no sobran derechos ni Estado. Exactamente al revés: hacen falta más derechos, y hace falta más y mejor Estado".

Reclamo por la coparticipación

En su primera manifestación respecto del cambio de gobierno nacional, Kicillof planteó: "Es uno de los pocos episodios en la historia de nuestra democracia en que fuerzas políticas tan distintas van a gobernar la Nación y la PBA".

Acto seguido, advirtió que Buenos Aires es "de lejos, la que menos recursos gastó por habitante el año pasado".

En ese sentido, especificó que la provincia es "la segunda que menos trabajadores estatales tiene cada 1.000 habitantes" y la que "proporcionalmente menos recursos recibe de la coparticipación". "Aportamos casi el 40% de la coparticipación, y recibimos poco más del 20%", detalló.

"Con semejante desproporción entre lo que producimos y aportamos y lo que recibimos, es imposible dar respuestas adecuadas. Hago una invitación a todos los partidos políticos representados en este ámbito legislativo: lo que nos toca como generación de dirigentes bonaerenses es recuperar los recursos que le fueron quitados a nuestra provincia", propuso.

Mensaje al nuevo gobierno nacional

En otro tramo de su alocución, el jefe provincial reelecto adelantó que aún con "un gobierno de signo opuesto" promoverá "la cooperación con el gobierno nacional, con el gobierno vecino de la ciudad de Buenos Aires y los restante gobiernos provinciales".

Siguiendo esa idea, llamó a "respetar la voluntad popular" expresada en la elección del presidente, Javier Milei.

"En democracia el pueblo es el que manda. Por eso, corresponde respetar la esperanza de los millones de argentinos que lo eligieron a la espera de un tiempo mejor. Sin embargo, no les voy a mentir: en mi opinión, las propuestas de la fuerza que ganó no conducen a una mejor sociedad, ni a una mejor economía. Así todo, deseo con honestidad, y sin ninguna duda, que las cosas salgan bien", fundamentó.

Y sumó: "Pedimos, de la misma manera, que se respete la voluntad de la mayoría de los bonaerenses, que respaldaron un proyecto de desarrollo, inclusión y defensa de derechos".

Entre otras definiciones, cuestionó algunas posiciones del nuevo oficialismo: "Quiero reiterar que la justicia social no es una aberración; que la educación y la salud públicas son derechos que no se tocan; que las Malvinas son innegociablemente argentinas; de que genocidio 'Nunca Más'".

"Pido al nuevo gobierno nacional que asuma este nuevo rol que la sociedad le asignó con responsabilidad y patriorismo. La sociedad no votó venganzas ni sacrificios, sino que aspira a tiempos de recuperación, que les tocará liderar. La mayoría de los argentinos no eligió la caída de los salarios, la destrucción de la producción, el empleo y la industria nacional; y menos todavía el perdón a los genocidas o la privatización de la educación y la salud pública", concluyó el mandatario.