El Registro Civil y Capacidad de las Personas del Ministerio de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires registró que en 2020 hubo más divorcios que casamientos, algo inédito en el ámbito porteño, vinculado a las restricciones de la pandemia. "Hubo una cantidad similar de divorcios que años anteriores, lo que cambió es que mucha gente no se casó porque no podía y en realidad lo que hubo fue una postergación forzada de los casamientos", explicó el director general del Registro Civil porteño, Fernando Bargallo. Según los registros, 4.480 parejas disolvieron su vínculo conyugal el año pasado, mientras que 3.861 se casaron.

Entre los meses de abril y septiembre no hubo turnos para matrimonios, que estuvieron "suspendidos salvo casos de excepción", como situaciones de riesgo inminente de muerte o por contrato de trabajo en el extranjero. En ese contexto, el funcionario remarcó que ante esta situación se acumuló "un stock de 8.000 matrimonios", ya que por la cuarentena los turnos para las uniones civiles fue de 150, cuando suelen ser mil por mes. Recién en marzo, abril de este año se empezó a normalizar el ritmo. "Se iba abriendo, escalonadamente, una comuna al mes y fuimos recuperando personal de a poco, teniendo en cuenta que no había escuela y que muchos trabajadores estaban eximidos de volver a la presencialidad como población de riesgo", concluyó.