Incendios: detuvieron a otras tres personas
Emergencia hídrica: se puede cruzar el río Paraná caminando
Las 7 claves para entender la emergencia en el Paraná
El Gobierno nacional declaró por 180 días el “Estado de Emergencia Hídrica” en la región de la cuenca del Río Paraná. Lo hizo a través de un decreto que faculta a diferentes ministerios y organismos a adoptar medidas, en el ámbito de sus competencias, a los fines de ayudar a mitigar la situación.
Claves para entender las razones del estado de emergencia:
-
Un día antes de que se decretara el “Estado de Emergencia Hídrica”, el Instituto Nacional del Agua (INA), que depende del Ministerio de Obras Públicas, publicó un alerta sobre la bajante extraordinaria del río Paraná.
-
Desde el organismo detectaron una “tendencia descendente en todas las secciones del Río Paraná del territorio argentino” y señalaron que esta situación “continuará predominando en los próximos tres meses”.
-
Advirtieron también que este mes, a diferencia de otros que también mostraron tendencias a la baja, “es especialmente crítico” y alertaron que la situación comenzó a afectar “a todos los usos del recurso hídrico, exigiendo especialmente a la captación de agua fluvial para consumo urbano”.
-
Además, según detallaron, empeoró la situación de la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica y las actividades económicas vinculadas a la explotación de la Cuenca Hídrica.
-
Entre las principales causas de esta situación, se encuentra la escasez de lluvias y el cambio climático relacionado con actividades humanas que afectan al medio ambiente.
-
Ante las principales consecuencias, están la afectación en: el abastecimiento del agua; en la navegación y exportaciones; en todas las lagunas y brazos laterales que acompañan al río, los cuales van quedando desconectados; en la producción agropecuaria por la sequía sobre los campos y cuencas; en la estabilidad de barrancas y suelos, en el aumento de las condiciones para que se generen incendios en las islas del río y en la producción de la generación energética.
-
Algunos especialistas sostienen que este fenómeno pudo ser una de las causas del derrumbe del muelle del Parque España, situado en la ciudad santafesina de Rosario, el cual se registró el último viernes.
Frente a la extraordinaria magnitud de los acontecimientos, el Estado Nacional consideró necesario reforzar los esfuerzos para mitigar el fenómeno hidrológico. En este marco, declararon el "Estado de Emergencia Hídrica" por el término de 180 días corridos, en aquellos sectores ribereños del territorio nacional asociados a las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú: las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires.
El Gobierno nacional declaró por 180 días el “Estado de Emergencia Hídrica” en la región de la cuenca del Río Paraná. Lo hizo a través de un decreto que faculta a diferentes ministerios y organismos a adoptar medidas, en el ámbito de sus competencias, a los fines de ayudar a mitigar la situación.
Claves para entender las razones del estado de emergencia:
-
Un día antes de que se decretara el “Estado de Emergencia Hídrica”, el Instituto Nacional del Agua (INA), que depende del Ministerio de Obras Públicas, publicó un alerta sobre la bajante extraordinaria del río Paraná.
-
Desde el organismo detectaron una “tendencia descendente en todas las secciones del Río Paraná del territorio argentino” y señalaron que esta situación “continuará predominando en los próximos tres meses”.
-
Advirtieron también que este mes, a diferencia de otros que también mostraron tendencias a la baja, “es especialmente crítico” y alertaron que la situación comenzó a afectar “a todos los usos del recurso hídrico, exigiendo especialmente a la captación de agua fluvial para consumo urbano”.
-
Además, según detallaron, empeoró la situación de la navegación y las operaciones de puerto, la generación de energía hidroeléctrica y las actividades económicas vinculadas a la explotación de la Cuenca Hídrica.
-
Entre las principales causas de esta situación, se encuentra la escasez de lluvias y el cambio climático relacionado con actividades humanas que afectan al medio ambiente.
-
Ante las principales consecuencias, están la afectación en: el abastecimiento del agua; en la navegación y exportaciones; en todas las lagunas y brazos laterales que acompañan al río, los cuales van quedando desconectados; en la producción agropecuaria por la sequía sobre los campos y cuencas; en la estabilidad de barrancas y suelos, en el aumento de las condiciones para que se generen incendios en las islas del río y en la producción de la generación energética.
-
Algunos especialistas sostienen que este fenómeno pudo ser una de las causas del derrumbe del muelle del Parque España, situado en la ciudad santafesina de Rosario, el cual se registró el último viernes.
Frente a la extraordinaria magnitud de los acontecimientos, el Estado Nacional consideró necesario reforzar los esfuerzos para mitigar el fenómeno hidrológico. En este marco, declararon el "Estado de Emergencia Hídrica" por el término de 180 días corridos, en aquellos sectores ribereños del territorio nacional asociados a las márgenes de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú: las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires.
Declaran emergencia hídrica por bajante del río Paraná
El gobierno declaró por decreto el “Estado de Emergencia Hídrica” por 180 días en la región de la cuenca del río Paraná, ante la histórica bajante que se registra en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires. La decisión fue tomada debido al “impacto y las consecuencias que está generando la bajante histórica más importante de los últimos 77 años en la cuenta hídrica de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”, según informa un comunicado oficial.
El decreto instruye a diferentes áreas del Gobierno a adoptar medidas para "mitigar las consecuencias de la grave situación que genera la bajante". Así, los ministerios de Desarrollo Productivo y de Trabajo establecerán las acciones pertinentes para la preservación de la actividad productiva y puestos de trabajo; Obras Públicas dispondrá y monitoreará la realización de obras de infraestructura; Seguridad, a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias (SINAME), planificará las medidas de apoyo y toma de decisiones, y por intermedio del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), asistirá las poblaciones ribereñas.
En tanto, el Ministerio de Transporte "observará las posibilidades de navegación y acceso a puertos; el Instituto Nacional del Agua brindará sus servicios técnicos con relación a la emergencia; la Secretaría de Energía, asegurará el abastecimiento de energía eléctrica y el Ministerio del Interior se encargará de la coordinación con las provincias afectadas". Por su parte, el Banco Nación y la AFIP dispondrán la asistencia en materia crediticia e impositiva, respectivamente.
Bajante histórica del río Paraná
El Paraná atraviesa una prolongada y excepcional bajante. Según proyecciones elaboradas desde el Instituto Nacional del Agua (INA), esta situación se profundizará hasta llegar a ser la peor jamás registrada. Tanto el déficit de precipitaciones en las cuencas brasileñas del río Paraná y del río Iguazú como la sequía son factores determinantes. La falta de agua también afecta la navegabilidad del Paraná, una vía troncal clave desde donde salen el 80% de las exportaciones argentinas de granos y cereales.
El gobierno declaró por decreto el “Estado de Emergencia Hídrica” por 180 días en la región de la cuenca del río Paraná, ante la histórica bajante que se registra en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires. La decisión fue tomada debido al “impacto y las consecuencias que está generando la bajante histórica más importante de los últimos 77 años en la cuenta hídrica de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”, según informa un comunicado oficial.
El decreto instruye a diferentes áreas del Gobierno a adoptar medidas para "mitigar las consecuencias de la grave situación que genera la bajante". Así, los ministerios de Desarrollo Productivo y de Trabajo establecerán las acciones pertinentes para la preservación de la actividad productiva y puestos de trabajo; Obras Públicas dispondrá y monitoreará la realización de obras de infraestructura; Seguridad, a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias (SINAME), planificará las medidas de apoyo y toma de decisiones, y por intermedio del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), asistirá las poblaciones ribereñas.
En tanto, el Ministerio de Transporte "observará las posibilidades de navegación y acceso a puertos; el Instituto Nacional del Agua brindará sus servicios técnicos con relación a la emergencia; la Secretaría de Energía, asegurará el abastecimiento de energía eléctrica y el Ministerio del Interior se encargará de la coordinación con las provincias afectadas". Por su parte, el Banco Nación y la AFIP dispondrán la asistencia en materia crediticia e impositiva, respectivamente.
Bajante histórica del río Paraná
El Paraná atraviesa una prolongada y excepcional bajante. Según proyecciones elaboradas desde el Instituto Nacional del Agua (INA), esta situación se profundizará hasta llegar a ser la peor jamás registrada. Tanto el déficit de precipitaciones en las cuencas brasileñas del río Paraná y del río Iguazú como la sequía son factores determinantes. La falta de agua también afecta la navegabilidad del Paraná, una vía troncal clave desde donde salen el 80% de las exportaciones argentinas de granos y cereales.
Preocupa la histórica bajante del Río Paraná
El viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Sergio Federovisky, calificó a la actual bajante del Río Paraná como “un efecto extremo” al asegurar que se trata de un “típico caso de cambio climático”. Además, el funcionario remarcó los efectos negativos de la acción del hombre sobre la naturaleza: "la mala noticia es que es muy posible que se repita más asiduamente producto del calentamiento global”, explicó en diálogo con Futurock.
Una situación preocupante
El secretario de Control y Monitoreo Ambiental mostró su preocupación por la situación, donde se ven bancos de arena producto de la bajante. También criticó el patrón del agronegocio como una actividad que podría ser de incidencia directa sobre la ecología. “El agronegocio no es el mejor modelo y es un problema muy serio, no lo descarto, pero no tengo información que sea un elemento directo”. En ese sentido, instó a “trabajar en detener la deforestación”.
“Argentina es uno de los países más afectados por el cambio climático. No estamos acostumbrados desde el Estado a trabajar en criterios necesarios con respecto al cambio climático”, consideró Federovisky. La bajante del Río Paraná es récord también en la cantidad de tiempo, debido a que las aguas permanecen bajas hace 730 días y el pronóstico indica que esta condición continuará hasta diciembre.
El viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Sergio Federovisky, calificó a la actual bajante del Río Paraná como “un efecto extremo” al asegurar que se trata de un “típico caso de cambio climático”. Además, el funcionario remarcó los efectos negativos de la acción del hombre sobre la naturaleza: "la mala noticia es que es muy posible que se repita más asiduamente producto del calentamiento global”, explicó en diálogo con Futurock.
Una situación preocupante
El secretario de Control y Monitoreo Ambiental mostró su preocupación por la situación, donde se ven bancos de arena producto de la bajante. También criticó el patrón del agronegocio como una actividad que podría ser de incidencia directa sobre la ecología. “El agronegocio no es el mejor modelo y es un problema muy serio, no lo descarto, pero no tengo información que sea un elemento directo”. En ese sentido, instó a “trabajar en detener la deforestación”.
“Argentina es uno de los países más afectados por el cambio climático. No estamos acostumbrados desde el Estado a trabajar en criterios necesarios con respecto al cambio climático”, consideró Federovisky. La bajante del Río Paraná es récord también en la cantidad de tiempo, debido a que las aguas permanecen bajas hace 730 días y el pronóstico indica que esta condición continuará hasta diciembre.
Sigue la histórica bajante del río Paraná
La bajante del río Paraná, que ayer registró 0 cm en el puerto de Santa Fe, es la más importante en más de medio siglo. Hace 52 años, en 1969, llegó a medir en la misma zona -14 cm. El Instituto Nacional del Agua aseguró que esta tendencia “desfavorable” permanecerá hasta el 30 de septiembre, e incluso podría extenderse hasta enero del 2022. El organismo nacional apuntó que julio será “especialmente crítico, con afectación de todos los usos del recurso hídrico”, principalmente en la “captación de agua fluvial para consumo urbano”. Además, el INA espera impactos en “las tomas de agua para consumo urbano, para refrigeración de centrales de generación eléctrica y de procesos industriales”, problemas en “la navegación fluvial, fauna íctica, estabilidad de márgenes” y una “exposición a incendios en márgenes e islas”.
El gobierno creó un Fondo de Emergencia Hídrica
El viernes pasado se anunció la creación de este fondo, con $1000 millones para las zonas afectadas por la bajante, que es "la más importante que está ocurriendo en nuestro país en los últimos 77 años". La decisión se comunicó luego de una reunión del comité de crisis permanente formado para esta emergencia, coordinado por jefatura de gabinete del gobierno nacional junto a los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y Seguridad.
"Se definió la puesta en marcha de diferentes procedimientos estipulados en el Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), para contener las consecuencias, como así también un Fondo de Emergencia Hídrica de $1000 millones, para la asistencia de las provincias y localidades afectadas", precisó un comunicado. Allí se detalla que además el Fondo servirá para "trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores; la adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y pontones para tomas temporarias".
La bajante del río Paraná, que ayer registró 0 cm en el puerto de Santa Fe, es la más importante en más de medio siglo. Hace 52 años, en 1969, llegó a medir en la misma zona -14 cm. El Instituto Nacional del Agua aseguró que esta tendencia “desfavorable” permanecerá hasta el 30 de septiembre, e incluso podría extenderse hasta enero del 2022. El organismo nacional apuntó que julio será “especialmente crítico, con afectación de todos los usos del recurso hídrico”, principalmente en la “captación de agua fluvial para consumo urbano”. Además, el INA espera impactos en “las tomas de agua para consumo urbano, para refrigeración de centrales de generación eléctrica y de procesos industriales”, problemas en “la navegación fluvial, fauna íctica, estabilidad de márgenes” y una “exposición a incendios en márgenes e islas”.
El gobierno creó un Fondo de Emergencia Hídrica
El viernes pasado se anunció la creación de este fondo, con $1000 millones para las zonas afectadas por la bajante, que es "la más importante que está ocurriendo en nuestro país en los últimos 77 años". La decisión se comunicó luego de una reunión del comité de crisis permanente formado para esta emergencia, coordinado por jefatura de gabinete del gobierno nacional junto a los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible, y Seguridad.
"Se definió la puesta en marcha de diferentes procedimientos estipulados en el Sistema Nacional de Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), para contener las consecuencias, como así también un Fondo de Emergencia Hídrica de $1000 millones, para la asistencia de las provincias y localidades afectadas", precisó un comunicado. Allí se detalla que además el Fondo servirá para "trabajos en las tomas de agua sobre el río Paraná y arroyos interiores; la adquisición de bombas y dragados para tomas de agua, adecuación de canales, cañerías de conducción y aducción e impulso, y pontones para tomas temporarias".