Sebastián Davidovsky

A pesar de la crisis económica que trajo la pospandemia, muchos consumos domésticos suben. En un contexto marcado por la inflación y las subas del dólar, algunos rubros locales crecen de manera exponencial.

Según datos de la consultora GFK, durante el primer semestre del año hubo un incremento en las ventas de celulares (4%), televisores (24%) y aires acondicionados (26%). 

Estos porcentajes se desprenden de una comparación con las ventas de los mismos rubros, durante la primera mitad de 2021. Por su parte, las ventas en restaurantes de CABA tuvieron su punto más alto de los últimos siete años entre mayo y junio de 2022.&nbsp;¿Cómo se explica esta tendencia a consumir ahorrando?

<h2>Economía y consumo</h2>

Las consultoras económicas coinciden en afirmar que el consumo tiende al crecimiento, a pesar de la inflación del 36.2% semestral.&nbsp; Además, este fenómeno va a contramano de la brecha cambiaria entre dólar oficial y blue, que llegó a estar por encima del 150%.

Un estudio del Índice Prisma Medios de Pago detalló que durante el segundo trimestre, aumentó el consumo con tarjetas de crédito en turismo, viajes y aerolíneas (97%), restaurantes (63%) y vestimenta (54%).&nbsp;

Los especialistas adjudican las subas en ciertos rubros del mercado interno al "efecto pospandemia" que liberó restricciones de circulación y a programas de fomento al consumo interno como el Ahora 12 y el PreViaje.&nbsp;

Además, Prima indicó que en el primer trimestre del año también hubo un crecimiento interanual en transacciones con tarjetas de débito (23.20%) y crédito (1.50%).&nbsp;

<h2>Consumo emocional</h2>

Algunos analistas hacen hincapié en que este fenómeno también responde a cuestiones de tipo emocional.&nbsp;

"Hay un consumo de revancha, que es un argumento de consumos postergados, pero además es el querer vivir cosas que estuvieron mucho tiempo suspendidas por la pandemia", detalló a Página/12 el economista Santiago Manoukián.

En este sentido, el consumo sostenido se daría por circunstancias pospandémicas que tienen libertad de disfrutar en salidas y comidas grupales luego de las restricciones sanitarias.&nbsp;Frente al deterioro del poder adquisitivo por la inflación, cierto margen poblacional elige "consumir ahorrando".&nbsp;

<h2>A consumir que se acaba el mundo</h2>

Esta tendencia surgida luego de la pandemia iría a contramano de lo que se conoce como "consumo inteligente". Un análisis de Euro Innova remarcó al consumo inteligente como aquel que las personas realizan cuando "antes de escoger un producto o servicio, utilizan su capacidad de tomar decisiones, buscando atender sus necesidades primarias".

En este caso, se dejarían de lado cuestiones relacionadas con el consumo responsable, como la capacidad crítica de los compradores a favor de su margen de ahorro.

A pesar de la crisis económica de la pospandemia, el consumo cortoplacista se impone en algunos sectores. Cómo se explica esta tendencia de "consumir ahorrando".

Consumos y crisis: por qué los restaurantes están llenos

El fenómeno del consumo en medio de la crisis: por qué los restaurantes están llenos

La Ley de Talles, una norma que busca erradicar la discriminación hacia los cuerpos e intervenir en enfermedades como la bulimia y la anorexia, fue reglamentada mediante la publicación del Decreto 375/2021 en el Boletín Oficial. 

El nuevo Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria atacará la falta de la estandarización en el abanico de talles que produce la industria textil. La norma había sido sancionada hace un año y medio por la Cámara de Diputados de la Nación. En este informe IP Noticias y Telenueve, todos los detalles sobre la Ley de Talles y su implementación.

<h2>6 claves sobre la Ley de Talles:</h2>

<ul>
	<li>Para la confección del nuevo esquema de talles el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) deberá realizar un estudio antropométrico dentro de los próximos 240 días para conocer cuáles son las medidas más habituales de la población argentina. Ese estudio deberá repetirse cada diez años. 
	&nbsp;</li>
	<li>Quienes comercializan productos textiles deberán exhibir en sus locales un cartel claro y detallado con la tabla de medidas normalizadas que arroje el estudio antropométrico. El mismo deberá ser de fondo blanco y con letras legras. Si la tienda es virtual, la tabla de talles deberá estar en un lugar visible y claramente identificable. 
	&nbsp;</li>
	<li>A partir de la reglamentación de la ley 27.521 se considerará como acto discriminatorio cualquier práctica abusiva o estigmatizante alusiva al aspecto físico, género, orientación sexual, identidad de género u otra característica de las consumidoras y los consumidores. Quienes hayan sufrido prácticas discriminatorias podrán iniciar un reclamo ante la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje del Consumo. 
	&nbsp;</li>
	<li>Del texto de la ley quedó excluida la indumentaria de alta costura o de diseño de autor, la ropa confeccionada a medida, los accesorios como corbatas, bufandas, pañuelos, medias, guantes o sombreros y los implementos de protección personal en tareas laborales. 
	&nbsp;</li>
	<li>Están previstas sanciones para quienes no cumplan con la ley y estarán a cargo de la Secretaría de Comercio Interior, que será la Autoridad de Aplicación.&nbsp; 
	&nbsp;</li>
	<li>Se creó el Consejo Técnico Consultivo del Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria, cuya función será examinar y pronunciarse, sobre cuestiones referentes a la implementación y difusión de dicho sistema, sin efecto vinculante.</li>
</ul>

<h2>Consecuencias de la falta de reglamentación</h2>

Candela Cerviño tiene 20 años y se autodefine como una "consumidora afectada por la Ley de Talles". "Todo el tiempo quería encajar con el talle único, te sentís culpable y en cierto punto harías cualquier cosa por encajar. Cada cuerpo tiene una historia y es muy importante poder respetarlos", afirmó.&nbsp;

La modelo y activista por la diversidad corporal, Brenda Mato, afirmó que la industria de la moda "está negando la posibilidad de diversidad corporal" y que "7 de cada 10 personas en Argentina tienen problemas para encontrar talles y eso, si bien no genera un trastorno, es un problema".&nbsp;

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"La Ley de Talles permite conocer los cuerpos, es una herramienta para poder construir las prendas que se necesitan. La Ley por sí sola no va a cambiar nada, se necesita que la sociedad cambie y deje de perseguir un ideal de belleza absurdo", remarcó.
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Micaela Teves, que padece de trastornos en la conducta alimentaria, contó: "Pasé por varios cuerpos, según la marca era de un talle o del otro. Todo eso, en mi cabeza decía que mi cuerpo era grande y eso afectó demasiado en mi patología".

La socióloga y coordinadora de Programas y Proyectos contra la discriminación en el INADI, Lucila Soma, afirmó: "La Ley de Talles dice que no todos los cuerpos son iguales. Se escanearon diferentes cuerpos para poder encontrar variedad y así construir un sistema. Esto pretende disminuir las prácticas discriminatorias. No hay un cuerpo válido, todos son iguales y respetables".&nbsp;

La Ley de Talles, una norma que busca erradicar la discriminación hacia los cuerpos e intervenir en enfermedades como la bulimia y la anorexia; además de atacar la falta de la estandarización en el abanico de talles que produce la industria textil.

En este informe IP Telenueve, todos los detalles sobre la Ley de Talles y su implementación.

Seis claves para entender la Ley de Talles

Ley de Talles: seis claves para entenderla, sus desafíos y objetivos

Guadalupe Regalzi

Cada vez más evidencia apunta a que la fobia a permanecer alejados de los teléfonos celulares genera estrés y la ansiedad. El fenómeno es propio de esta época, en la que el mandato de permanecer conectados puede producir cierto grado de dependencia hacia los dispositivos. De eso se trata la nomofobia: el miedo irracional a no poder utilizar el celular.

Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) no considera a la nomofobia como una enfermedad, se la conoce popularmente como una de las denominadas "enfermedades tecnólogicas".&nbsp;Es que la problemática afecta a cada vez más usuarios de&nbsp;smartphones&nbsp;en el mundo, especialmente en aspectos vinculados a la salud mental.

<h2>Síntomas asociados a la nomofobia</h2>

Un estudio elaborado en 2011 por la oficina de correos británica Royal Mail demostró que 5 de cada 10 usuarios de teléfonos celulares tienden a sentir ansiedad cuando:

<ul>
	<li>pierden su celular</li>
	<li>se les agota la batería o el saldo</li>
	<li>no tienen cobertura de la red de internet</li>
</ul>

Además, las pruebas realizadas determinaron que cerca del 60% de los hombres y el 20% de las mujeres padece esta fobia, mientras que un 9% adicional siente estrés cuando sus celulares están apagados. Un 55% de los participantes afirmaron sentir ansiedad al estar aislados de posibles llamadas o mensajes. En casos graves, las personas nomofóbicas pueden experimentar dolor de cabeza, de estómago y pensamientos obsesivos.

<h2>Cómo combatir la nomofobia</h2>

Según <a href="https://ip.digital/ciencia-y-tecnologia/16929-adiccion-al-celular-que-es-la-nomofobia-y-cuales-son-sus-riesgos" target="_blank" rel="noopener noreferrer">especialistas y profesionales de la salud mental</a>, el uso de redes sociales facilita el acceso a espacios en los que las relaciones están al alcance. No obstante,&nbsp;el abuso de estos medios tecnológicos puede provocar una desconexión con los entornos reales.

Por eso, una de las recomendaciones para reducir la dependencia de la conexión con el teléfono móvil es&nbsp;aprender a controlarse y desprenderse del dispositivo de forma gradual. Para ello, puede ser útil&nbsp;separar momentos, es decir, no usar el teléfono a la hora de dormir, ni en el almuerzo y la cena. Lo mismo para&nbsp;momentos en que se comparte con otras personas.

El miedo a permanecer lejos del teléfono celular se conoce como nomofobia y es una de las denominadas "enfermedades tecnológicas".

El estrés y la ansiedad son los efectos más comunes de la fobia a permanecer lejos del teléfono celular.

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