Las historias de solidaridad y heroísmo de los encargados de edificio se repiten en todos los rincones del país. En este caso, repasamos la historia de Roberto Domingo Giménez López, un encargado que le salvó la vida a un joven que estaba atrapado en medio de un incendio, en Belgrano.&nbsp;

Giménez se desempeña hace 30 años como encargado de edificio. Ese día cumplía sus tareas en un inmueble&nbsp;ubicado en las calles Echeverría y O’Higgins cuando lo sorprendió un incendio en el edificio cercano. En esa oportunidad, el encargado se vistió de héroe.&nbsp;

En el video, el relato completo en un informe especial de IP Noticias y Telenueve.

<h2>El héroe anónimo</h2>

"Me avisó un compañero mío del edificio de la esquina que se estaba quemando un departamento y vi que había una persona atrapada. No llegaban los bomberos y la cosa estaba muy mal. Ahí me di cuenta de que si yo no actuaba en ese momento, todo terminaba peor", relató Giménez sobre el rescate del joven de 18 años que no podía salir de entre las llamas.&nbsp;

"Entre por la terraza del edificio donde yo trabajo y pasé a la terraza del otro edificio donde se estaba incendiando. Ahí pude alcanzarle una llave al chico para que se escapara", contó el encargado.&nbsp;

<h2>"No tuve miedo"</h2>

"Lo que sentí fue espantoso porque yo pensé que el chico no sobrevivía. El sentimiento fue el terrorífico, pero no tuve miedo por mí, sino porque el chico no sobreviva", explicó Roberto.&nbsp;

"Estuve tres días en los que me costó muchísimo dormir porque la adrenalina estaba muy presente de lo ocurrido. Después de unos días, el chico vino, me abrazó y lloró. También vino el padre emocionadísimo dándome las gracias y diciéndome que jamás en su vida iba a terminar de pagarme lo que yo había hecho", destacó.&nbsp;

"Muchas veces los encargados hacemos de paramédicos o bomberos", contó Roberto Domingo Giménez López, encargado que salvó a un chico de un incendio. Un informe de IP Noticias y Telenueve.

La labor clave de los encargados de edificio frente a distintas emergencias. 

Héroes anónimos: la solidaridad de los encargados de edificio