El Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de Santa Fe llevó adelante la primera audiencia del juicio oral por el asesinato de la militante Yolanda Ponti, que tiene como acusado al militar retirado Alberto Jaime.

El ex comandante del Destacamento de Inteligencia 122 del Ejército es el primer responsabilizado por el crimen que esa célula militar organizó a fines de 1976. Enfrenta cargos por homicidio doblemente calificado y será el único juzgado, dado que los demás militares, policías y civiles que participaron del hecho fallecieron.

"La instrucción fue demasiado larga y garantizó la impunidad de los integrantes del operativo, pues tres de esos represores fallecieron impunes", explicó a Página12 la abogada de la regional santafesina de H.I.J.O.S., Lucía Tejera, que participa como querellante en el debate judicial.

El primer pedido para la detención de Jaime fue elevado en 2005 por la Secretaría de Derechos Humanos, pero la orden judicial formal se emitió recién el 7 de octubre de 2014. Desde entonces, el ex coronel apodado La Bestia permaneció prófugo hasta abril de 2019, cuando fue aprehendido por la Gendarmería.

El caso

Yolanda Ponti era oriunda de Rafaela, pero a sus 18 años residía, militaba y estudiaba en la capital de Santa Fe. En ese entonces, el Destacamento de Inteligencia que comandaba Jaime la buscaba por ser referente de la Juventud Universitaria Peronista.

La tarde del 1 de diciembre de 1976, Ponti viajaba en colectivo por el centro de la ciudad mientras dos autos de esa división del Ejército seguían el vehículo de la Línea 3 tras haber identificado a la joven.

Cuando el colectivo cruzaba la esquina de Lisandro de la Torre y 25 de Mayo, uno de los móviles lo interceptó y los militares abrieron fuego. Jaime, que, según consta en el expediente, dirigía a los demás integrantes del operativo, bajó del auto y disparó y alcanzó a Ponti.

Además de asesinar a la militante, al conductor del transporte y a otro pasajero, la balacera también mató al represor Oscar Alberto Cabezas.

"A Yoli la hieren de bala en el abdomen primero y luego la rematan de un tiro en la cabeza, lo cual demuestra que el objetivo de la patota no era detenerla, sino llevar a cabo el plan sistemático de aniquilación del oponente político", detalló Tejera.

El registro que hizo posible la acusación

La reconstrucción del hecho fue realizada en la etapa de instrucción por la Fiscalía a cargo del fiscal general Martín Suárez Faisal. Esto fue posible gracias al registro del operativo en un sumario de la fuerza militar.

El mismo, además de permitir la identificación de Jaime y Cabezas, alberga testimonios de todo el personal que intervino en el operativo.

En base a ese material se ubicó a los otros cinco integrantes del grupo criminal: el suboficial Nicolás El Tío Correa; el teniente Julio César Potín Dominguez, el sargento Elodoro Jorge Lolo Hauque y el oficial de Policía adscripto Héctor Romeo Pollo Colombini y un agente civil de inteligencia.

Empezó el juicio

Los jueces Escobar Cello y Luciano Lauria y la jueza Elena Dilario revisarán el crimen de Ponti durante cinco jornadas distribuidas en un mes y medio.

La primera audiencia del juicio tuvo lugar el jueves 3 de agosto en la sede del TOF 1 santafecino. Ahí se leyeron los requerimientos de la elevación fiscal y de la querella. Luego, el acusado declaró durante unas dos horas.

Por la tarde, tras un cuarto intermedio, declararon los tres hermanos de Ponti; quien fuera su pareja, Reynaldo Benítez; y una compañera de militancia de la adolescencia, Ana Testa.

Según explicó Tejera, el caso se investigó en conjunto con otros delitos de lesa humanidad cometidos por el Destacamento de Inteligencia 122 en Santa Fe. Sin embargo, el juez federal Reinaldo Rodríguez decidió elevarlo a juicio individualmente, tras la detención de Jaime en 2019.