Pasó al Senado la iniciativa para convertir "República Cromañón" en un espacio dedicado a la memoria de las 194 víctimas.

Las organizaciones nucleadas en Unidad Cromañón reclaman una ley de reparación definitiva

Somos PM charló con Camila Fabbri, escritora y superviviente de la tragedia de Cromañón. En su libro, intentó reconstruir el paradigma de la juventud del 2004 y qué eventos constituían una cultura joven que cambió para siempre.

El 30 de diciembre de 2004 Cromañón se prendió fuego y allí se fueron las vidas de 194 pibas y pibes. El relato de uno de los sobrevivientes, en primera persona.

La juventud de 2014 no es diferente a la que existe hoy en día: la pasión por las bandas y el apoyo incondicional a los ídolos son características amalgamantes que definen a la tribuna de pibas y pibes. Pero la tragedia de Cromañón marcó una generación que pide que esa noche nunca más quede en el olvido.

Federico Lee estuvo en la noche del incendio del boliche. "Lo recuerdo como en flashes", confesó momentos antes de salir al aire por las redes de #IPNoticias. Así como todos los concurrentes, nunca se imaginó que una celebración de una de las bandas icónicas del momento, Callejeros, terminaría con el resultado de decenas de personas muertas en circunstancias cruentas.

Todavía se sorprende mucho de los testimonios que dio a la salida del local: estaba tan fuera de sí que hay gran parte de la noche que el shock no le permitió registrar. Pero la desesperación por escapar de Cromañón y la necesidad de ayudar a quienes habían quedado atrás es algo que no podrá olvidar jamás.

Desde las redes de IP Noticias revivimos los espacios de Cromañón mientras Federico hace el repaso de una noche que cambió el paradigma de la noche joven

El 30 de diciembre del 2004, sucedía la peor tragedia no natural de la historia de nuestro país. Hace 16 años, durante el recital de la banda Callejeros, se prendía fuego Cromañón. Se murieron 194 personas y hubo más de 1400 heridos. 

Sebastián tenía 19 años cuando fue a ver a una de sus bandas favoritas. Ese día, recuerda, hacía mucho calor y fue caminado junto a su hermano y un amigo. Se acuerda también que fue gracias a él que muchos de sus amigos comenzaron a escuchar esta banda emergente que sonaba en todos lados "la banda canta lo que nos pasaba a nosotros, como no va  a sonar en todos lados"

Cuando llegaron a Cromañón, Sebastián cuenta que "en el cacheo me sacaron hasta las zapatillas, jodíamos con mi hermano que era una revisación medica". DEspués de eso, entraron. Se escucharon los primeros acordes de "Distinto" y no llegó a pasar ni un minuto que alguien lanzó una bengala que impactó en la media sombra que colgaba del techo. Segundos después la luz se cortó, todo se puso oscuro y comenzó una verdadera pesadilla para las más de 3000 personas que se encontraban en el lugar. 

En esta nota con Nicolás Artusi y Paloma Bokser, Sebastián relata de forma muy detallada cómo fue que llegó a salir de ahi con vida. También cuenta que pasó 18 días internados, de los cuáles 9, estuvo en coma.