Si bien es una de las técnicas más fáciles para promover la anticoncepción, las vasectomías recién comenzaron a multiplicarse desde 2015 en Argentina. Mientras tanto, las operaciones para ligadura de trompas siguen siendo mayoritarias: según el Ministerio de Salud, por cada hombre que se realiza una contracepción quirúrgica, 26 personas gestantes se sometieron a esta práctica.
Los medios de comunicación volvieron a charlar sobre este tema cuando Jairo Straccia, periodista especializado en economía, contó en una entrevista que se realizó esta intervención. “Lo vengo cantando hace mil que lo iba a hacer. Finalmente fue el día y descubro que para mucha gente es importante que se sepa para que se difundan más alternativas de anticoncepción”, tuiteó el periodista.
El acceso a la anticoncepción quirúrgica se garantizó en Argentina cuando se sancionó la ley 26.130 en 2006, donde también se estipuló que el Programa Médico Obligatorio (PMO) ofreciera cobertura total por sus dos versiones, la de ligadura tubaria o vasectomía.
Según un reporte del área de Monitoreo de la Dirección de Salud Sexual y Reproductiva, en 2015 solo 56 personas se realizaron una vasectomía, pero la cifra incrementó hasta 2019 hasta alcanzar las 683. De todas maneras, se estima que la incidencia es mucho mayor debido a que muchas clínicas privadas actúan el procedimiento bajo otras denominaciones.
Una práctica que acompaña al feminismo
El aumento no es casualidad: iniciado el 2015 se popularizó la cuarta ola del feminismo que se caracteriza por la popularización de los pedidos de deconstrucción popular, además de exponer la desigualdad de género en cuanto a la salud sexual y reproductiva de las personas. Actualmente, las mujeres cuentan con unos 12 métodos diferentes para asegurar la anticoncepción, mientras que solo se han aprobado 2 métodos para los hombres: vasectomía y preservativo.
Según los expertos, las ventajas de las vasectomías es que son procedimientos ambulatorios de baja complejidad, donde el paciente puede volver el mismo día a su casa y es reversible en el 80% de los casos. El Dr. Alberto Layus, del Servicio de Urología del Hospital Italiano, contó que es mucho más simple optar por este método de anticoncepción que referir a las pacientes a una ligadura de trompas. “La ligadura tubaria es más compleja, hay que entrar al abdomen por cirugía laparoscópica, invadir una región virgen. Y, a veces, es más difícil de revertir. La vasectomía permite una cirugía más ambulatoria, más reversible, con menos impacto en la vida del paciente y una rápida reincorporación laboral”, detalló en un artículo del Hospital.
¿Qué requisitos tiene una vasectomía?
- Se debe ser mayor de edad en pleno ejercicio del derecho a la salud y cuidado del propio cuerpo (tener 16 años más según el Código Civil).
- Firmar un consentimiento informado escrito.
- No es necesario el consentimiento de la pareja ni haber tenido hijos o hijas.
¿Qué pasa durante la operación?
- La cirugía consiste en ligar el conducto eferente (que va desde los testículos al pene) que lleva los espermatozoides en el momento de la eyaculación.
- Se realiza una incisión de 5 milímetros en el escroto, a la altura del conducto eferente. Se hace un punto y se secciona el conducto para que no exista pasaje de espermatozoides.
- Esto no significa que el organismo deje de producir espermatozoides, se pierda la facultad de eyacular, se pueda llegar al orgasmo o que exista pérdida de sensibilidad.
¿Qué requisitos tiene una ligadura de trompas?
- La ley nacional Nº 26.130 establece que a partir de la mayoría de edad las personas pueden acceder gratis a la ligadura tubaria.
- Se debe dejar constancia por escrito de la decisión luego de recibir información completa y comprensible, ya que es una operación irreversible.
- No hace falta el consentimiento de una pareja, tutor, padre ni hace falta haber tenido hijos. Sin embargo, es común y creciente los casos de violencia obstétrica donde profesionales se han negado a realizar esta práctica a una mujer mayor de edad al haber pedido este procedimiento.