Se cumplen 102 años de la Semana Trágica, uno de los acontecimientos que marcaron la historia argentina y la genealogía de la lucha obrera por los derechos de los trabajadores.
En esta nota de IP Noticias, un repaso por el antecedente que sembró el facismo en la lucha obrera con la creación de la Liga Patriótica Argentina.
¿Qué pasó durante la Semana Trágica?
La Semana Trágica de 1919 comenzó con una huelga de trabajadores por mejoras en las condiciones laborales y terminó con más de 500 obreros, inmigrantes y judíos muertos como consecuencia de una brutal represión.
En diciembre de 1918 los trabajadores de la fábrica metalúrgica Vasena, en el barrio porteño de Barracas, reclamaban aumento salarial, jornada laboral de ocho horas y la reincorporación del personal despedido por realizar acciones gremiales.
La falta de acuerdo llevó a una huelga que se intentó desactivar con una fuerte represión que dejó cuatro muertos. Por tal motivo, al paro se sumaron trabajadores marítimos, metalúrgicos, obreros del calzado, curtidores, del tabaco, transportistas y comerciantes.
Hubo más represión que continuó con una cacería contra anarquistas, comunistas, inmigrantes, sindicalistas y judios. Así, se inició la Liga Patriótica Argentina, una organización que arremetió contra la clase obrera y funcionó como un grupo de presión contra el gobierno de Hipólito Yrigoyen.
La Liga Patriótica Argentina y la religión
Se trató de la primera organización fascista de la Argentina que tenía como líder al radical Manuel Carlés. Este brazo represivo fue tejido por la Iglesia católica, las fuerzas armadas y sectores más conservadores de la oligarquía.
La Liga Patriótica Argentina buscaba "defender la nacionalidad" frente los peligros "disolventes" que la afectaban. Para su función, se constituyeron brigadas en todo el territorio nacional que eran entrenadas por militares y se recibían fondos de las "mejores familias" de la oligarquía porteña.
Al término de la Semana Trágica, se estima que la Liga contaba con 9 mil miembros, la mitad de ellos fueron reclutados por delegados vecinales en las parroquias de San Juan Evangelista, Santa Lucía, Villa Devoto y Villa Urquiza.
De la Semana Trágica a la Patagonia Rebelde
Tan solo un año después de la Semana Trágica, en la provincia de Santa Cruz estalló una huelga de peones rurales y trabajadores de la industria. La región se destacaba por la producción de lana, la cual había caído el precio globalmente como consecuencia de la Primera Guerra Mundial.
Los trabajadores vivían en condiciones miserables, con salarios mínimos o pagados en bonos y con jornadas laborales de seis días semanales de 12 a 16 horas diarias. Sin embargo, la patronal incrementó sus ataques a sindicalistas.
Al hecho le siguieron fuertes represiones a trabajadores que terminaron con cientos de muertos. El gobierno de Yrigoyen nunca hizo oficial una lista de las personas asesinadas.
Los acontecimientos registrados en la Patagonia Rebelde evidenciaron el plan sistemático de represión obrera efectuado por el Gobierno Nacional que mantenía una constante política antisindical y en contra de todo tipo de organización por parte de trabajadores.