El 26 de abril de 1986 una explosión en la planta nuclear de Chernobyl causó el mayor desastre nuclear de la historia. La central estaba ubicada cerca de Pripyat, en Ucrania, país que en aquel entones formaba parte de la Unión Soviética.
Por el accidente se liberaron grandes cantidades de radicación en la atmósfera, lo que provocó una lluvia radiactiva en todo el continente europeo y expuso a millones de personas a altos niveles de radiación. El episodio dejó consecuencias mortales hasta la actualidad.
El desastre nuclear
El accidente se dio durante una prueba de seguridad que se llevaba a cabo en el reactor número cuatro de la central. Los ingenieros estaban tratando de simular un corte de energía eléctrica y probar la capacidad de los generadores de emergencia para mantener el suministro.
Un error humano provocó que el reactor se sobrecalentara y produjo una explosión de hidrógeno, lo que resultó en la liberación de una gran cantidad de material radiactivo a la atmósfera.
La explosión causó una nube de lluvia radiactiva sobre cientos de miles de kilómetros de Ucrania, Rusia y Bielorrusia. Científicos concluyeron que los efectos fueron unas 400 veces más potentes que la bomba lanzada sobre Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial.
Las consecuencias de la explosión
Tras la explosión, las autoridades debieron evacuar a unas 135 mil personas de la zona del desastre y crear una zona de exclusión en un radio de 30 kilómetros, lo que cubría 2.600 kilómetros cuadrados alrededor de la planta.
134 bomberos fueron hospitalizados por radiación aguda y 28 murieron por la exposición al material radiactivo.
Según el Organismo Internacional de la Energía Atómica y la Organización Mundial de la Salud, se estima que desde 1986 unas 200.000 personas han muerto a causa de los síntomas de la radiación.
La exposición a los altos niveles de radiación provocó enfermedades. Una de las más generalizadas en la población afectada fue el cáncer de tiroides: después del desastre nuclear se documentaron hasta 1.800 casos en niños de entre 0 y 14 años.
Encubrimiento de la URSS
El gobierno de la Unión Soviética intentó ocultar al mundo la magnitud del desastre. Sin embargo, la radiación se propagó rápidamente y los pueblos cercanos a la planta nuclear quedaron desolados y hasta el día de hoy son inhabitables.
Por otra parte, el desastre tuvo un impacto significativo en la percepción pública de la energía nuclear y llevó a una mayor regulación y supervisión de la industria. También ha sido objeto de numerosos estudios científicos y ha dado lugar a cambios en la comprensión de los efectos de la radiación en la salud humana y el medio ambiente.