Triple femicidio: una amenaza mafiosa transmitida en vivo

Los detalles del crimen son cada vez más escalofriantes. Lo que comenzó como la desaparición de Brenda, Morena y Lara se transformó en una escena de terror con sello mafioso: sus torturas y ejecuciones fueron transmitidas en vivo por redes sociales, como advertencia macabra.

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que al menos 45 personas vieron la transmisión en un grupo cerrado de Instagram. El material, según confesó uno de los detenidos, fue utilizado como advertencia por un supuesto robo de drogas. Según la investigación, el jefe narco habría ordenado matar y descuartizar a las jóvenes con una frase que revela el trasfondo mafioso del ataque: “Esto le pasa al que me roba droga”.

Los informes preliminares de las autopsias describen un nivel de crueldad extrema: Lara, de 15 años, sufrió amputaciones y un corte mortal en el cuello; Brenda fue torturada con puñaladas y golpes que le destrozaron el cráneo antes de ser mutilada tras la muerte; y Morena recibió una brutal paliza en el rostro antes de que le fracturaran el cuello. Todas las lesiones principales fueron provocadas en vida, lo que refuerza la hipótesis de un ensañamiento deliberado.

Por el triple femicidio fueron arrestados Miguel Ángel Villanueva Silva (27), de nacionalidad peruana; y los argentinos Iara Daniela Ibarra (19), Andrés Maximiliano Parra (18) y Magalí Celeste González Guerrero (28). Todos quedaron imputados por homicidio agravado.

Aún no está claro cuántos autores materiales e intelectuales participaron. Los investigadores buscan determinar quién engañó a las chicas haciéndoles creer que asistían a un evento, quién ejecutó las torturas y asesinatos, quién cavó las fosas para ocultar los cuerpos y quiénes integran la cúpula de la organización criminal.

El miércoles por la noche, la Policía realizó allanamientos en la Villa Zavaleta, en el barrio porteño de Barracas, donde la banda tendría su principal búnker. Según fuentes de la investigación, en el lugar habría llegado a vivir un estimado de 60 personas, a juzgar por la cantidad de viandas de comida halladas.