Más de 60 muertos en Río durante una operación récord contra el narcotráfico
Más de 60 personas murieron en un megaoperativo policial en los complejos de favelas Penha y Alemão, en la zona norte de Río de Janeiro. La acción, considerada una de las más grandes en la historia reciente de la ciudad, tuvo como objetivo frenar la expansión del grupo criminal Comando Vermelho (CV), una de las principales facciones del narcotráfico en Brasil. Participaron unos 2500 agentes de las policías Civil y Militar, junto con fiscales de la Fuerza de Tarea Especial de Combate al Crimen Organizado.
El operativo, que llevaba más de un año de investigación, incluyó el uso de helicópteros, vehículos blindados, drones y equipos de demolición. Según las autoridades, se emitieron 51 órdenes de captura y se detuvo a 81 personas. Además, se incautaron más de 40 fusiles. La intervención derivó en enfrentamientos intensos con los narcotraficantes, que utilizaron drones para lanzar granadas contra las fuerzas de seguridad, algo inédito hasta ahora en el país.
Los tiroteos provocaron el cierre de 45 escuelas y cinco centros de salud, además de desvíos en varias líneas de colectivos. En los videos difundidos por redes sociales se vieron columnas de humo, barricadas y autos incendiados. El secretario de Seguridad Pública, Víctor dos Santos, describió la situación como “escenas de guerra”.
El Ministerio Público de Río identificó como uno de los principales líderes del CV en la zona a Edgard Alves de Andrade, conocido como Doca, junto a otros tres jefes criminales. La investigación señala que el grupo utiliza las favelas como base para ampliar su presencia a otros estados y controlar rutas de tráfico de armas y drogas.
El gobernador de Río, Cláudio Castro, afirmó que el conflicto supera el ámbito de la seguridad pública y pidió apoyo del gobierno federal, incluso de las Fuerzas Armadas, ante la magnitud del enfrentamiento. Desde Brasilia, sin embargo, señalaron que las declaraciones de Castro podrían tener un trasfondo político.