Megaoperativo en Río de Janeiro: la mayor ofensiva policial de su historia
Río de Janeiro vive horas de máxima tensión. Una operación sin precedentes, descrita por el gobernador bolsonarista, Cláudio Castro, como “el operativo más grande de la historia”, sacudió a la ciudad y dejó al descubierto el enorme poder del narcotráfico en Brasil.
“Es un operativo mayor que el de 2010 y, lamentablemente, esta vez estamos solos, sin apoyo de fuerzas federales ni vehículos blindados”, afirmó Castro. Su declaración refleja la magnitud del desafío: una batalla urbana que ya se cobró al menos 64 vidas, según cifras oficiales.
El megaoperativo tiene como objetivo la captura de uno de los narcos más buscados del país, por quien se ofrece una recompensa de 18 millones de dólares. Este líder criminal, con múltiples causas por trata y desaparición de personas, es señalado como uno de los principales jefes del Comando Vermelho, la organización que domina el tráfico de drogas en gran parte de Río.
La violencia estalló entre la noche del lunes y la tarde del martes, cuando se desató una verdadera guerra en las calles. Helicópteros, disparos y explosiones marcaron el pulso de una ciudad que amaneció sitiada.
Las autoridades recomendaron a la población no salir de sus casas. Escuelas cerradas, transporte suspendido y comercios vacíos son la postal del miedo.
“Tengo mucho miedo y aprensión, estamos en la calle sin transporte, expuestos a cualquier cosa”, contó una ciudadana. Otra ciudadana expresó su incertidumbre: “No sé si el metro funcionará, si el tren pasará, todo está colapsado”. Desde Rocinha, un habitante resumió el sentimiento colectivo: “Es aterrador. Nunca vi algo así”.
Mientras tanto, el caos también encendió una guerra política. Desde su detención, el expresidente Jair Bolsonaro pidió la intervención de Estados Unidos y solicitó a Donald Trump involucrarse en la crisis, un gesto que genera aún más controversia en un escenario ya desbordado.