Detuvieron en Córdoba a un empresario acusado de vender armas al Comando Vermelho

La detención en Córdoba de Diego Hernán Dirisio, un empresario acusado de liderar una red internacional de tráfico de armas, generó impacto tanto en Argentina como en Brasil. Las autoridades lo señalan como el principal proveedor de armamento del Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más peligrosas de Río de Janeiro.

Dirisio fue arrestado junto a su pareja, la exmodelo Julieta Nardi, en diciembre de 2023 en el barrio Cerro de las Rosas, luego de una denuncia anónima que permitió a la Policía Federal dar con su paradero. Según la investigación, ambos permanecían en Córdoba tras haber vivido en Paraguay, donde el empresario tenía radicado su domicilio.

El operativo que derivó en su captura formó parte de una investigación internacional iniciada en 2020, luego de que se incautara armamento en el estado brasileño de Bahía. A partir de ese hallazgo, la Policía y la Fiscalía de Brasil detectaron una red que importaba armas desde Europa para abastecer a grupos criminales. Las acciones, conocidas como operativo Dakovo, incluyeron más de 50 allanamientos en Brasil, Paraguay y Estados Unidos.

De acuerdo con la Fiscalía brasileña, la empresa Auto Supply (IAS), con sede en Asunción, habría sido la base de operaciones de la organización. A través de esa firma se habrían importado miles de pistolas, rifles y municiones provenientes de fabricantes de Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia. Los investigadores apuntan que Dirisio era quien controlaba el negocio y gestionaba la distribución del armamento.

Globo, uno de los principales medios de Brasil, lo calificó como “el mayor contrabandista de armas de América Latina”. Desde Córdoba, Ariel Zalio informó para IP Noticias que el empresario tenía montada una estructura comercial que le permitía mover el material bélico bajo apariencia de operaciones legales. Según lo que trascendió, esa red contaba con contactos y logística en varios países de la región.

Dirisio y Nardi permanecen detenidos a la espera del avance del juicio de extradición, a cargo del juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja. La Justicia brasileña reclama su traslado para que enfrente cargos por tráfico internacional de armas y asociación criminal.