La nueva vacuna vegetal desarrollada por la farmacéutica canadiense Medicago Inc y la compañía GlaxoSmithKline Plc ha demostrado un 71% de eficacia contra el COVID-19 en sus ensayos clínicos de Fase III. Los estudios fueron realizados en 24 mil personas en Argentina y otros 5 países del mundo.
Los especialistas probaron esta nueva dosis contra la variante Delta (una de las cepas más infecciosas), contra la cual demostró un 75% de eficacia y contra la variante Gamma que arrojó una efectividad de casi un 89%.
"La vacuna se denomina 'basada en plantas' porque se genera de una partícula que es parecida al coronavirus, tiene una estructura externa con la proteína S, que es la llamada Spike que genera respuesta inmunológica y toda la membrana que recubre el coronavirus pero sin el material genético. Esta partícula no tiene capacidad de infectar, pero sí de generar una respuesta inmunológica en el organismo. Esta partícula se introduce en las células de una planta y es la misma planta la que actúa como reactor y sintetiza esta partícula", explicó el Dr. Daniel Chirino, investigador principal del Centro Mautalén.
Según el especialista, los estudios han demostrado que los síntomas secundarios han sido de "leves a moderados y de corta duración", además de no generar efectos adversos importantes. El Dr. Chirino también remarcó la importancia del proceso de fabricación de esta vacuna, cuyo origen vegetal habilita a la producción más rápida y a gran escala.
La nueva vacuna también tendría la facilidad de ser almacenada a temperatura de refrigerador, lo que significa un avance significativo en términos de transporte en países de bajos ingresos.
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