A lo largo de la historia, la industria de los videojuegos siempre estuvo emparentada con las tecnologías del momento y las posibilidades de realizar distintas producciones. Obviamente, no es lo mismo realizar un juego de grandes escalas hoy en día que hace 20 años ya que las herramientas de desarrollo evolucionaron de manera abismal, tanto en su calidad gráfica como en la facilidad de su uso para los desarrolladores. Uno de los géneros o características que está en auge en la industria hace ya varios años es el del mundo abierto.
Los juegos de mundo abierto y la evolución tecnológica
Esta modalidad es un buen ejemplo de la evolución tecnológica. Cada vez fue posible realizar mapas más grandes, más vistosos, con más personajes y mecánicas. Más allá de que alguien tuviera la visión creativa de esto hace 20 años, hubiera sido imposible sin las herramientas actuales. Sin embargo, hay espacio para la creatividad y la innovación y es algo que no se ve tan seguido en la industria pero queda muy claro cuando sucede.
Sin embargo, los juegos de mundo abierto se volvieron furor pero terminaron cansando a la audiencia. El problema fue que todos eran iguales y proponían lo mismo. Una historia principal, distintos puntos de interés y misiones secundarias de dudosa importancia que para lo único que estaban era para alargar la duración del juego y justificar su mundo. La primera revolución de mundo abierto se dio recién en 2015 con “The Witcher 3”, un juego que no sólo hizo muy popular a CD Projekt Red sino que cambió la forma de hacer este tipo de entretenimientos.
Los puntos fundamentales que marcaron el cambio fueron algunas innovaciones como: misiones secundarias, opciones de diálogo y diferentes formas de resolver los objetivos. Uno de los ejemplos más claros de cómo afectó “The Witcher 3” a la industria es con los últimos "Assassin Creed" que tomaron esa estructura y la fueron evolucionando en cada entrega, innovando en cada lanzamiento.
Innovación en "The Witcher 3" y "The Legend of Zelda"
“The Witcher 3” se convirtió en uno de los mejores juegos de los últimos años. Esta fama hizo que sus libros se popularizaran y hasta Netflix saque una serie. Su influencia siguió en la industria hasta que en 2017 salió “The Legend of Zelda: Breath of the Wild”, quizás uno de los mejores juegos de la historia. El título de Nintendo fue una verdadera revolución debido a la libertad que le dio a los jugadores para explorar e interactuar en el mundo de la manera que quisieran. Desde el comienzo del juego, ya sabes donde se encuentra el jefe final y cuáles son sus objetivos previos. Sin embargo, te invita a sumergirte en su universo, conocer las diferentes tribus, entrar y mejorar tus habilidades y maravillarte con su diseño y sus dungeons. El título, además, permitió al jugador ir a donde quisiera: no hay montaña que no se pueda escalar y no hay rio que no se pueda bucear. La libertad es total en “The Legend of Zelda: Breath of the Wild” y su lanzamiento dejó obsoletos a otros juegos de mundo abierto.
El lanzamiento de "Elder Ring"
En los años siguientes, cada vez más franquicias como Assassin's Creed tomaron elementos de Zelda: Breath of the Wild que se siguen utilizando en últimos lanzamientos. Esto continuó hasta estos días, hasta el reciente lanzamiento de Elden Ring que está revolucionando todo nuevamente. Es muy temprano para saber cómo afectará “Elden Ring” a la industria pero no hay dudas de que lo hará. Este juego llevó el mundo abierto y la realización de misiones a otro nivel. Más allá de su dificultad, el mundo de “Elden Ring” es perfecto y la sensación de explorarlo, única. No quedan dudas que de acá, a cuatro o cinco años, los lanzamientos tomarán elementos de este juego al igual que lo hicieron con “The Witcher 3” y The Legend of Zelda: Breath of the Wild”.
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