Miriam Lewin: "No me avergüenza que me digan militante”

La periodista y actual Defensora del Público de la Nación, Miriam Lewin, hizo un repaso por su carrera periodística. Entrevistada por Agustina Kämpfer en Algo Que Contar, Lewin también analizó su lucha por los derechos humanos, el periodismo militante, la violencia de género y temas del contexto social actual. "Como periodistas, tenemos que tratar de acercarnos a la verdad”, destacó. 

El rol del periodismo

Lewin también se explayó sobre el rol del periodismo dentro de la sociedad y sus múltiples vínculos con la realidad. Respecto a la objetividad de la profesión, declaró:

"Mi profesor de técnica periodística, que está desaparecido, Eduardo El Negro Suárez, dijo que la objetividad periodística no existe y que en este país no existe la libertad de prensa sino la libertad de empresa. Ahí entendí que uno mira la realidad con una lente determinada y tiene que ver con tu historia, cultura, sensibilidad y tu ideología". 

En ese sentido, reflexionó sobre la actividad periodística como una búsqueda de la verdad. "Como periodistas, tenemos que tratar de acercarnos a la verdad. Uno de los países que se tiene como modelo de libertad de expresión como Estados Unidos, sus medios de comunicación evidencian a qué candidato votan. Todo el mundo sabe que Fox es trumpista o que el New York Times apoya a los candidatos demócratas y eso está bien, porque se paran de un lugar que reconocen e informan", explicó. 

Periodismo militante

La periodista de investigación dejó sus observaciones sobre la actividad periodística actual y el periodismo militante. "Se estigmatiza al periodismo militante, pero si repasamos la historia argentina, Mariano Moreno fue un periodista militante. Fundó La Gaceta de Buenos Aires. Domingo Faustino Sarmiento fue un periodista militante. También Emile Zolá y Benjamin Franklin. Todos y todas militamos por una causa", analizó. 

"Milité a favor de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y de muchas otras leyes y causas en las que creí. No reniego de las causas por las que milito y no me avergüenzo de que me digan militante", agregó. 

Las mujeres en los medios

"Las mujeres somos estigmatizadas y atacadas en los medios de comunicación cuando tenemos una posición clara o queremos opinar. Tenemos derecho a tener una opinión y a hacerla pública. A ningún varón se lo ataca por su apariencia física, tono de voz, orientación sexual, hábitos o capacidad de paternar. En cambio a las mujeres sí. Nos dicen loca, borracha, ignorante, vieja, fea. Fijate lo que pasó con Batakis que opinaban de su manera de vestir; en general a los hombres eso no les ocurre", analizó Lewin. 

Juicio a las Juntas

Además, Lewin recordó su militancia por un “mundo más justo” durante la última dictadura cívico militar argentina. Por aquellos años, la Defensora del Público fue detenida en el centro clandestino de detención Virrey Cevallos y en la ESMA. Al regreso de la democracia fue testigo en el Juicio a las Juntas, en 1985.

"El Juicio a las Juntas fue un hito fundacional de la democracia. Tuve el privilegio de ser convocada como testigo por el fiscal Strassera. Un hombre que más allá de las opiniones políticas que pudo haber tenido durante la última etapa de su carrera, tomaba el colectivo para ir a trabajar. Un hombre que se animó a un poder muy consolidado en ese entonces como era el militar", destacó.

En este contexto, la periodista recordó cómo fue el día en que declaró en el Juicio. "Tenía detrás de mí a los nueve comandantes en Jefe de las tres Juntas de la dictadura. Tuve la satisfacción de que mi madre, que estaba muy temerosa luego de mi desaparición, comprendiera que debía ir. Le dije que si yo tenía que ir como testigo de los Juicios de Nüremberg, ella no se hubiera opuesto a mi testimonio", indicó.

Luego, Lewin remarcó las dificultades y presiones que vivieron los sobrevivientes de los centros clandestinos para testificar. "Para los sobrevivientes de los centros clandestinos de detención ir a presentarnos allí era ponernos en la mira de los militares. En la mira de las patotas y los grupos de tareas, de la mano de obra desocupada como se llamaba en ese momento. Íbamos a declarar con el bolso preparado y el pasaporte en el bolsillo", recordó.   

También, la periodista detalló que hubo testigos que no fueron a declarar porque consideraban que las condiciones de seguridad no eran las necesarias. "Me dijeron que el día que fuera a declarar no lo hiciera sola y que el día posterior no durmiera en mi casa", indicó. 

Secuestro y tortura

Por otra parte, Lewin contó algunas experiencias vividas durante su secuestro y tortura durante la dictadura. "Fui secuestrada y llevada a un centro clandestino de detención de la Fuerza Aérea. Allí no interactué con otros secuestrados y después de muchísimo tiempo pudimos identificarnos entre nosotros y reunirnos. Incluso, un muchacho que estaba en la celda de enfrente pudo escaparse, intentó liberarme y no pudo. Él era Osvaldo López, y pensó durante muchísimo tiempo, hasta que nos encontramos en democracia, que me habían matado". 

“Sufrí torturas, manejos sexuales, shock eléctricos en zonas genitales”, retomó sobre el caso histórico contra el oficial Espina a quién pudo condenar por abusos sexuales. 

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