La comediante María Virginia Godoy, más conocida como la Señorita Bimbo, habló sobre cuestiones artísticas y personales como sus inicios en los medios, la utilización de las redes para crear contenidos y su historia de apropiación. "Todos los conceptos de la vida cotidiana me hacen ruido. Es un mundo y un sistema donde mucha gente no la pasa bien, incluso más allá de lo socioeconómico", destacó entrevistada por Pía Slapka para El Planeta Urbano.
El origen de su apodo
"El apodo me lo pusieron mis amigues a los 17 años. Después me hice redes sociales y me puse el señorita para que sepan que era una mujer. Señora no voy a ser nunca, porque eso implica que haya un señor y no me voy a casar. Hay cosas que una señora no hace y también hay algo de retraso madurativo que me lleva a creer que tengo 25", declaró la actriz, entre risas.
Además, la artista analizó cómo se lleva con las redes sociales y el impacto que generan algunas de sus declaraciones. "El aire es peligroso porque estás en vivo y se te va la lengua. A veces te subís a una y te cortan para las redes y quedás mal o como que quisiste lastimar a alguien pero en realidad querías hacer un chiste", resaltó.
Una artista polémica
En este contexto, Bimbo reflexionó sobre su forma de ser en los medios, donde se muestra con un sentido del humor ácido y picante.
"Todos los conceptos de la vida cotidiana me hacen ruido. Es un mundo y un sistema donde mucha gente no la pasa bien, incluso más allá de lo socioeconómico. Hay una estructura de producción y tensión constante donde existe una norma para todo: desde cómo tenés que ser, cómo tenés que verte, qué es el éxito y qué es estar cuerdo. Creo que así la pasamos mal todos un poco. Es algo que trasciende el país y la economía porque es un sistema complejo", explicó respecto a sus constantes cuestionamientos y miradas a lo que la rodea.
Pandemia y depresión
Por otro lado, la comediante recordó las etapas que vivió en su proceso de recuperación de períodos depresivos y cuestionó a los que creen que la depresión es "una enfermedad menor":
"Dicen que con la pandemia subió el índice de personas con depresión, que es una enfermedad muy difícil de diagnosticar. La gente piensa que es un problema de personas con la panza llena, o que porque no tenés nada que hacer te deprimís y no. Para mí no subieron los casos, sino que mucha gente fue consciente de lo que sentía y de que no la estaba pasando bien y recurrió a algún tipo de ayuda", destacó.
En este plano, Bimbo explicó que trabajó durante diez años de maquilladora en los medios y que le "hervía la sangre" por estar del otro lado de la pantalla. "Creía que estaba cerca, pero en realidad estaba lejos. Conocí gente copada pero hay algo de estar en sintonía con lo que uno quiere hacer que después lo gestionás. Mi psicólogo me ayudó a poder hacer lo que tenía ganas. Siempre hay que trabajar en eso y hay que perderle el miedo a ir a terapia y a la palabra psiquiatra. A mí me sacó adelante un tratamiento y tomar medicación durante un tiempo", declaró.
"Más que perdonar, acepté la realidad"
Además, la actriz y militante feminista indagó sobre su historia personal de apropiación.
"Yo no soy adoptada, soy apropiada. La adopción tiene un tránsito, un valor, es otra cosa. A partir de mi apropiación fue todo raro en mi familia. Hay edades en las que necesitás no ser tan extraño para los pares. De chica iba a colegios random en el que todo lo que yo era, era raro. Mi mamá era rara, su trabajo de actríz era raro y todo era así porque venía de una casa muy difícil de gente complicada. Más que perdonar, acepté la realidad y aprendí a acompañarlos en otro momento de sus vidas sin cuestionarles cosas, porque son viejitos y necesitaban que yo esté en otro lugar", reflexionó.
El Planeta Urbano se emite por IP todos los sábados a las 22:00 con la conducción de Pía Slapka.