El FMI aprobó la segunda revisión del acuerdo y desembolsará 3.800 millones de dólares
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó la segunda revisión del acuerdo con el gobierno argentino y efectuará un desembolso de 3.800 millones de dólares. La operación se llevará adelante tal cual esperaba la administración nacional, tras las reuniones que la directora del organismo, Kristalina Georgieva, mantuvo con el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa.
A través de un comunicado, el organismo internacional remarcó que "las acciones del nuevo equipo económico han sido críticas para estabilizar los mercados y comenzar a reconstruir la confianza" y que en base a ellas "se cumplieron las metas cuantitativas pertinentes del programa a fines de septiembre, incluidas las de reservas internacionales netas y el financiamiento monetario del déficit fiscal".
"La Junta también aprobó dispensas de incumplimiento de los criterios de desempeño continuo relacionados con las restricciones cambiarias y las prácticas de múltiples monedas", señaló el FMI.
La advertencia del FMI
Tras completarse la segunda revisión del Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) de 30 meses con la Argentina, Georgieva resaltó que "en respuesta a las disrupciones del mercado de mediados de 2022, el nuevo equipo económico de Argentina adoptó medidas correctivas decisivas que están comenzando a restaurar la confianza y la credibilidad de las políticas".
"Se necesitarán políticas macroeconómicas prudentes y una implementación firme del programa para abordar la situación aún frágil, fortalecer la estabilidad y lograr los objetivos del programa respaldado por el Fondo de las autoridades, que sigue siendo un ancla macroeconómica clave", agregó.
Lograr los objetivos de déficit fiscal primario del 2,5 % del PIB en 2022 y del 1,9 % del PIB en 2023 es "fundamental para moderar el crecimiento de las importaciones, acumular reservas, fortalecer la sostenibilidad de la deuda y reducir aún más la dependencia del financiamiento del déficit por parte del Banco Central", afirmó Georgieva.
Para ello, señaló que el objetivo "requerirá controles de gasto más fortalecidos y una mayor eficiencia de los subsidios y el gasto social, lo que a su vez crearía espacio para proyectos de infraestructura energética crítica y asistencia dirigida a los vulnerables".
A la vez entendió que "la implementación continua y resuelta del marco de política monetaria es esencial para mantener tasas de interés reales positivas y abordar la persistente alta inflación". "Hacerlo también alentará la demanda de activos en pesos, aumentará la competitividad externa y aumentará las reservas. Si bien las medidas cambiarias específicas pueden respaldar temporalmente la balanza de pagos, no reemplazan una política macroeconómica sólida", continuó.
Por otra parte, también entendió que "se necesitan esfuerzos continuos de buena fe, de todas las partes, para asegurar una reestructuración exitosa de la deuda del Club de París. Garantizar que los socios internacionales cumplan con los compromisos de financiación también es fundamental para respaldar los objetivos clave del programa".
También consideró que "un amplio apoyo político para las políticas del programa sigue siendo esencial en el período que se avecina”, al entender que "en medio del entorno global desafiante y los riesgos internos en curso, la implementación resuelta del programa y la formulación ágil de políticas son fundamentales para cumplir los objetivos y asegurar la estabilidad".