Murió "sorpresivamente" una orca en un parque de EE. UU. y PETA reclamó una investigación
Amaya, una orca hembra de 6 años, murió en el parque Seaworld de San Diego, Estados Unidos, y organizaciones de defensa de los animales reclamaron que se investigue su muerte de manera independiente. Las causas del fallecimiento todavía no se determinaron.
Seaworld manifestó en un comunicado publicado en las últimas horas que la muerte "repentina e inesperada" de Amaya ocurrió el jueves 19 de agosto, un día después de que empezara a sentirse mal y cuando los veterinarios ya habían empezado a administrarle tratamiento. La compañía no especificó cuáles eran los síntomas ni el tratamiento aplicado a Amaya, que era la orca más joven de las que hay en el parque temático.
Asimismo, se señaló que se realizará un examen postmortem de la orca para determinar las causas de una muerte que ha dejado "con el corazón roto" a los cuidadores de Amaya, según la empresa, que posee parques en San Diego, San Antonio (Texas) y Orlando (Florida). En conjunto cuentan con una veintena de orcas.
La organización PETA (Personas para un Trato Ético de los Animales) inmediatamente respondió a la noticia de la muerte de Amaya con una petición para que se investigue de manera independiente y dio a entender que pudo deberse a una agresión por parte de otra de las orcas del parque. A través de un comunicado PETA indicó que, según sus informaciones, todas las orcas del parque fueron puestas juntas en uno solo de los tanques, a pesar del historial de agresiones entre algunas de ellas.
Según Tracy Reiman, vicepresidenta ejecutiva de PETA, recientemente Amaya agredió a Corky, la orca más vieja del Seaworld de San Diego, una hembra de 55 años, la cual "pudo haberse vengado" de ella. Amaya era hija de Kalia y de Ulises, que viven ambos en el Seaworld de San Diego.
Según Orcapedia, una web dedicada a estos animales marinos, en el mundo hay actualmente unas 45 orcas en cautiverio, de las cuales solo 19 son nacidas en la naturaleza. A raíz del impacto de un documental titulado "Blackfish", que cuenta la historia de Tilikum, una orca que en 2010 mató a su cuidadora en el SeaWorld de Orlando (EE.UU.), la compañía anunció en 2016 el "fin del programa de cría de orcas" y después un cambió en los espectáculos con esos animales.