Caso Daunte Wright: la policía que mató al joven afroamericano, imputada por "homicidio involuntario"
El miércoles por la noche se repitieron por cuarta vez consecutiva los disturbios en Brooklyn Center (Estado de Minnesota), luego de la muerte del joven Daunte Wright por un disparo policial ocurrida el domingo. La noticia relevante del día fue que la agente de Policía que le disparó a Wright en el pecho, fue imputada por homicidio involuntario en segundo grado.
La situación parece repetir la agitación social que sobrevino al caso George Floyd -sobre el cual justamente se desarrolla el juicio en estos días- y vuelve a poner sobre la mesa de la discusión pública en los Estados Unidos, el tipo de brutal tratamiento que la policía mayormente blanca ejerce sobre la comunidad afroamericana. El domingo y el lunes por la noche hubo marchas que terminaron con gases lacrimógenos y represión, con la Guardia Nacional desplegada a partir de los reclamos callejeros.
Un control de tráfico rutinario terminó con la vida de Daunte Wright, de 20 años. Tres policías lo habían detenido por no tener en regla los documentos del coche. Cuando vieron que tenía pendiente una orden de arresto por haber huido de otro control policial en junio de 2020 -portaba un arma sin licencia- trataron de esposarlo. El joven forcejeó con uno de los agente y tras liberarse cuando iba a ser detenido, trató de huir. Ahí recibió un impacto de bala que le provocó la muerte. El hecho tuvo lugar cerca de donde se está llevando a cabo el juicio contra el agente de policía Derek Chauvin, acusado de haber causado la muerte a George Floyd. Un suceso que desencadenó en 2020 las mayores protestas raciales de Estados Unidos en décadas. Ahora, la historia parece volver a repertirse.