Haití: quién era Jovenel Moïse, el presidente asesinado
El presidente de Haití Jovenel Moïse fue asesinado durante la madrugada del miércoles, cuando un grupo armado ingresó a su casa y disparó contra él y su esposa, Martine Moïse. La primera dama sobrevivió al ataque y fue trasladada a “un lugar seguro” junto a sus hijos, según lo confirmó el primer ministro haitiano.
El mandatario llevaba casi cinco años en el poder, gracias a una elección que ganó en 2016 con el 55,6% de los votos. Desde su punto de vista, su cargo concluía el 7 de febrero de 2022, cuando planeaba entregar el poder “a su propietario que es el pueblo de Haití”. Los resultados del escrutinio se demoraron luego de que Jude Célestin, candidato opositor de la Liga Alternativa para el Progreso y Emancipación de Haití, denunciara fraude.
Formaba parte del partido de centroderecha Tet Kale, que había sido fundado por su predecesor, Michel Martelly. Uno de sus principales objetivos era el de la reforma constitucional de la Carta Magna redactada en 1987, aunque la oposición y muchas organizaciones de la sociedad civil no estaban de acuerdo. El 27 de junio se iba a realizar un referéndum que fue pospuesto por la crisis en el país, considerado el más pobre de toda América.
El mandatario proponía crear el cargo de vicepresidente, eliminar el de primer ministro, unir Congreso y Senado, y permitir que los haitianos que viven en el exterior puedan elegir y ser elegidos. “Yo no me beneficio de la nueva constitución sino el pueblo haitiano. Yo no participaré en las elecciones. La nueva constitución trata de equilibrar los tres poderes que actualmente acapara el legislativo”, llegó a afirmar.
Su trayectoria empresarial
Moïse, que nació el 26 de junio de 1968 en Trou-du-Nord, una zona rural en el departamento nordeste de Haití, fue hijo de un comerciante y una costurera. Se formó en ciencias de la educación en la Universidad de Quisqueya, en Puerto Príncipe, y su primer contacto el mundo empresarial tuvo que ver con un breve paso por la venta de autos. Al tiempo, pasó a dedicarse al cultivo y exportación de bananas, y comenzó a ser conocido como el “hombre banana”.
En 2004 inició su periplo por la Cámara de Comercio e Industria del Noroeste (CCINO), donde fue presidente, antes de ser el secretario general de la Cámara de Comercio e Industria de Haití (CCIH). Además, Moïse trabajó en el negocio de la agricultura y la energía eólica y solar. En 2012 fundó Agritrans, S.A. con la que ayudó a crear la primera zona de libre comercio agrícola de Haití, donde recibió una subvención de 6 millones de dólares del por entonces presidente Michel Martelly.
El camino hacia y en la presidencia
Su campaña electoral se centró en el sector rural, que compete a la mayor parte de la población de Haití, además de prometer llevar agua corriente y electricidad a todo el país. Contó con el apoyo de Martelly y su partido, gracias a lo que ganó la votación por más de treinta puntos.
En la mitad de su mandato, en el año 2019, las protestas sociales cobraron mayor fuerza. Por ese entonces, Moïse hablaba de “golpe de Estado”. En ese contexto, Jovenel declaró: “Hasta ahora los gobiernos eran títeres de los grupos económicos, pero hoy esto no sucede y nuestras decisiones sientan muy mal a quienes se sienten poderosos e intocables. Un pequeño grupo de oligarcas están detrás del golpe y quieren apoderarse del país”.
Denuncias por desvíos de fondos y el llamado a elecciones
A finales de mayo de 2019, la Corte Superior de Cuentas envió al Parlamento su informe sobre el destino de los fondos de Petrocaribe. Allí, denunciaron que las empresas de Moïse y Martelly habían sido beneficiadas con proyectos millonarios sin ejecutar.
Como resultado, se profundizaron las protestas contra el gobierno, que decantaron en muertos en Puerto Príncipe, detenidos y cambios en el gabinete. Finalmente, a principios de este año, la oposición designó al juez Joseph Mécène Jean-Louis como "presidente de transición". Ellos consideraron que el 7 de febrero concluyó el mandato de Moïse, pero el mandatario señaló que se extendía hasta 2022 y planeaba cumplirlo.
La Constitución de Haití establece que el cargo dura 5 años, y el problema pasa por una cuestión de interpretación: para la oposición su mandato comenzó en 2016, una vez vencido el período presidencial de Martelly, pero para Moïse se inició en 2017, una vez confirmado su triunfo tras la demora en el conteo de votos por la denuncia de fraude. El Consejo Superior del Poder Judicial resolvió que el mandato de Jovenel concluyó este año. Las elecciones legislativas debían llevarse a cabo en septiembre y las presidenciales en noviembre, en donde Moïse no podía presentarse como candidato.
Fue en esa época cuando denunció un intento de golpe de estado y que querían asesinarlo. Puntualmente apuntó contra las familias y empresarios “que controlan los principales recursos del país, que siempre han puesto y quitado presidentes y que utilizan la calle para crear desestabilización”.