Resident Evil: una saga que no para de sumar éxitos
Esta semana se estrenó en Netflix Resident Evil: Infinite Darkness, una serie de animación del universo del clásico videojuego. Los protagonistas de esta producción son Leon S. Kennedy y Claire Redfield, dos de los personajes más queridos de la franquicia que tendrán que recorrer Estados Unidos para investigar y detener una nueva arma biológica.
La saga es un clásico en la industria de los videojuegos y siempre gozó de mucho éxito. Si bien comenzó con los videojuegos con el lanzamiento del primer Resident Evil para PlayStation en 1996, la franquicia se extendió hacia distintos medios como novelas, series animadas y películas. El universo de Resident Evil presenta un mundo post apocalíptico donde los experimentos de la Corporación Umbrella desencadenaron en la producción del Virus T dando forma a distintos monstruos y zombies a lo largo de todo el mundo que los protagonistas intentarán detener.
La temática zombie siempre vendió bien en todas sus producciones y franquicias ya que naturalmente generaron mucho interés en la audiencia. De todas formas, Resident Evil llevó la receta un poquito más allá al crear todo un universo alrededor de la temática con personajes y momentos memorables tanto en los videojuegos como en las producciones audiovisuales.
El título de Resident Evil de 1996 marcó un antes y un después en la concepción de cómo debían hacerse los juegos de terror y horror. Si bien no fue la primera entrega de este género, sí marcó las bases y los estándares que la industria siguió por años. La saga se convirtió, y sigue siendo, una obra pionera en cuanto a mecánicas y jugabilidad en el género de horror.
Algunas de las entregas más emblemáticas de la saga fueron el Resident Evil en 1996, Resident Evil 2 en 1998, que nos permitía jugar dos campañas diferentes y Resident Evil 4 en 2005, que inauguró un cambio de cámara y una jugabilidad mucho más de acción que los fanáticos amaron. Luego de varias entregas que dividieron las aguas entre sus fanáticos, Capcom volvió a lo grande con Resident Evil 7 en 2017 que trajo un cambio de paradigma en la franquicia incorporando por primera vez la primera persona y volviendo a los orígenes de la saga. Desde allí, no paró de lanzar exitosos títulos donde se intercalaron remakes de los antiguos en tercera persona y nuevas entregas en primera.
En cuanto a la pantalla grande, Resident Evil ya tuvo una saga de seis películas en el cine que contaron con Milla Jovovich como la cara más reconocible de la franquicia. Si bien estas películas incluyen personajes y lugares de los videojuegos, su trama no es canónica y poco tienen que ver con los juegos. Por otro lado, las críticas de las películas no fueron muy buenas, aunque cumplieron su función de entretener y siempre les fue bien en la taquilla. En Argentina no fueron la excepción y siempre tuvieron un buen recibimiento.
En 2019, Netflix anunció una alianza con Capcom para llevar su universo a la pantalla chica. Una de esas producciones fue la recién estrenada Resident Evil: Infinite Darkness. La otra producción será una película live action que todavía no tiene fecha de estreno y que estará basada en los videojuegos. Lo poco que se sabe hasta el momento es que la protagonista de la película será la hija de Albert Wesker, uno de los villanos más famosos de la saga.