Este 3 de enero se cumplen 190 años de la ocupación ilegal del Reino Unido en las Islas Malvinas.
En 1833 fuerzas británicas desalojaron a la población y autoridades argentinas establecidas legítimamente en el territorio. Desde aquella usurpación, Argentina mantuvo firme su postura de reclamar la soberanía sobre las Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur.
En esta nota, un repaso para entender la cuestión Malvinas, conocer su importancia geopolítica y reivindicar la soberania argentina en el archipielago.
Localización estratégica
Las Islas Malvinas están ubicadas en el Océano Atlántico Sur, a 343 kilómetros de Argentina y a 12.686 kilómetros del Reino Unido. Son parte de un archipiélago formado por más de 200 islas, en las que se destacan las dos más grandes: Isla Gran Malvina e Isla Soledad.
Tienen una localización estratégica: están sobre el Estrecho de Magallanes, único paso interoceánico al momento de ser usurpadas.Controlarlas era dominar el comercio.
Para 1833, Gran Bretaña era el país con mayor contrabando de productos y necesitaba que Argentina no pusiera una aduana.
Además, las islas están muy cercanas a la Antártida, la mayor reserva de agua dulce del mundo. Estos factores las convierten en tierras de importancia geopolítica y económica.
Fuente de recursos naturales
Las Malvinas cuentan con una gran fuente de recursos naturales. Desde lobos marinos, ballenas francas australes, delfines y orcas hasta pingüinos, gaviotas y palomas. En sus aguas aledañas abundan los peces comestibles como mariscos, langostinos y moluscos. Además, están rodeadas por cuatro grandes cuencas sedimentarias en donde podría existir una reserva natural de petróleo e hidrocarburos.
¿Cómo fue la invasión británica?
El 3 de enero de 1833, el Comandante británico James Onslow le informó al comandante argentino que tenía orden de tomar las Islas e izar el pabellón británico. El británico intimó a los argentinos a abandonar el pabellón en 24 horas y retirarse de las Islas.
Dada la superioridad de las fuerzas militares del Reino Unido, los británicos expulsaron a las autoridades y población argentina de las Islas, negando que Argentina pudiera restablecer el asentamiento establecido desde la década de 1820.
El acto de fuerza británico fue una violación del derecho internacional de la época. Desde el punto de vista jurídico, cabía al Reino Unido respetar la integridad territorial de un Estado con el cual mantenía relaciones pacíficas. Desde entonces, las autoridades argentinas reclaman diplomáticamente la soberania.
El ataque previo de Estados Unidos
El primer agresor de las Islas Malvinas bajo dominio independiente de Argentina fue Etados Unidos. El 31 de diciembre de 1831, la fragata USS Lexington atacó y destruyó las instalaciones del Puerto Soledad.
En enero de 1832, la dotación de la USS desmanteló y saqueó la colonia argentina establecida en las Malvinas. Tras esto, el gobierno británico envió un buque de guerra explicitando que recurriría a la fuerza para vencer toda resistencia de fuerzas extranjeras al ejercicio de la soberanía británica. Un año despúes, las tropas británicas expulsaron a las fuerzas argentinas.
El rol Internacional en el reclamo argentino por la soberania
En la década de 1960, la ONU creó un comité de descolonización y el gobierno argentino, a cargo del presidente Arturo Illia, logró incluir la cuestión Malvinas dentro de la agenda.
La resolución 2065 de la ONU reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre Reino Unido y Argentina por las Islas Malvinas, encuadró el conflicto en una situación colonial y obligó a Gran Bretaña a negociar con Argentina.
La comunidad internacional reiteró año tras año la necesidad de reanudar las negociaciones bilaterales. Esto fue expresado en asambleas de la ONU, en resoluciones del Comité Especial de Descolonización de la ONU y en numerosas declaraciones de foros regionales y multilaterales como la OEA, el G77 más China, el MERCOSUR, la Cumbre Iberoamericana, la CELAC, el PARLASUR, el PARLACEN, el Foro de Cooperación América del Sur-África (ASA) y la Cumbre Países Árabes – Sudamérica (ASPA).