Las claves de la reforma laboral que impulsa Javier Milei

El Gobierno nacional avanza con su plan de reforma laboral, una de las principales apuestas del presidente Javier Milei para la nueva etapa de gestión. La iniciativa, que se presentará en el Congreso, busca modernizar las normas de trabajo, ampliar la flexibilidad en los convenios colectivos y ofrecer beneficios fiscales a las pequeñas y medianas empresas con el objetivo de fomentar la creación de empleo.

El proyecto toma como base una propuesta elaborada por la diputada libertaria Romina Diez a fines de 2024, que retoma varios puntos del capítulo laboral del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, suspendido por la Justicia. Según el oficialismo, el objetivo es reducir la informalidad, que afecta a más de ocho millones de trabajadores.

Entre las principales modificaciones, se prevé la posibilidad de ampliar la jornada laboral hasta un máximo de doce horas diarias, siempre que se acuerde entre las partes. También se habilita el fraccionamiento de las vacaciones, lo que permitiría dividir el período de descanso en distintos tramos a lo largo del año. Para las pymes, se propone la opción de abonar las indemnizaciones por despido o las multas judiciales en hasta doce cuotas mensuales.

Otro punto clave es la introducción de sistemas más flexibles en los convenios colectivos, como los bancos de horas, que permitirían compensar el tiempo trabajado según las necesidades de cada empresa. Además, se plantea la posibilidad de que parte del salario se pague en especie, mediante vales de comida o beneficios similares, una práctica que ya existió en el pasado.

El secretario de Trabajo, Julio Cordero —ex abogado del Grupo Techint y uno de los autores del DNU 70/23— es uno de los principales impulsores de la reforma. Cordero busca modificar también el esquema de paritarias para que las negociaciones se realicen por empresa y en función de la productividad, retomando un modelo similar al de los años noventa.

La Confederación General del Trabajo (CGT) manifestó un “contundente rechazo” al proyecto, al considerarlo una reedición de las medidas contenidas en el DNU suspendido. Pese a las críticas sindicales, Milei insiste en que la reforma es necesaria para dinamizar el mercado laboral y preparar el terreno para una futura reforma tributaria que incentive la formalidad.