Más de 100 personas fueron asesinadas por soldados y policías en 40 localidades de Myanmar, en una jornada de protestas masivas contra el golpe de Estado, mientras se llevaba a cabo el Día de las Fuerzas Armadas.
La cifra exacta de fallecidos es difícil de precisar por la falta de información oficial y los cortes en las comunicaciones que imponen las autoridades militares para intentar mitigar las manifestaciones. Desde que empezaron las manifestaciones por la democracia, en Myanmar murieron 320 personas.
El país asiático atraviesa una profunda crisis institucional desde que los militares llevaron adelante el golpe de Estado el 1 de febrero. Por su parte, el embajador estadounidense Thomas Vajda denunció en un comunicado que “las fuerzas armadas de seguridad están asesinando a civiles desarmados”.