Agustina Kämpfer

La bailarina Eleonora Cassano alcanzó la cima del prestigio nacional e internacional en el ballet, pero también se propuso llevar esa disciplina desde ámbitos exclusivos a escenarios populares.

En una charla con&nbsp;Agustina Kämpfer para&nbsp;Algo que contar, la artista recordó hitos de su carrera y opinó sobre las exigencias físicas que pesan sobre sus colegas.

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"El ballet es muy cruel con los bailarines. Por la excelencia te hace pagar derecho de piso, y van sucediendo cosas que te van alterando, ya sea las rodillas, la columna, los pies. Cuando uno quiere mantener su posición una vez que llegó, te tenés que matar para seguir mejorando; eso es lo que yo quise hacer", dijo.
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Siguiendo esa idea, agregó: "A nivel general, la crueldad con los cuerpos en el ballet es algo con lo que no estoy de acuerdo, más como maestra. No me parece justo que a las chicas y los chicos se les exija estar extremadamente flacos. Un bailarín puede llevar el ballet a la excelencia sin esa necesidad".

<h2>Un ballet popular</h2>

En diferentes momentos de la entrevista, Eleonora se refirió al componente social que caracteriza al acceso y consumo del ballet como bien cultural.

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"Si bien fue generado para toda la gente, el ballet se fue haciendo tendencioso con una cuestión de que te daba status. Acá mismo, las familias importantes tienen un palco en el Teatro Colón, y en una época no se trataba de romper con eso. Yo creo que toda la gente tiene que disfrutar, entienda o no entienda", observó.&nbsp;
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En uno de los momentos más destacados de su recorrido artístico, Eleonora se propuso, junto a Julio Bocca y Lino Patalano, "sacar el ballet del Teatro Colón y llevarlo a otros lugares".

"Lo hicimos en el Luna Park, la cancha de Boca y de River, la calle, y esa movida incluía salir del ambiente normal del clásico e ingresar en otros tipos de danzas. Con el teatro, la gente pensaba que me iba a transformar en vedette", recordó.

Entre otras decisiones rupturistas para el ballet, Eleonora comentó sobre la producción de fotos que hizo junto a Bocca para la revista Playboy en Nueva York.

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"Estuvimos un día entero haciendo fotos, después nosotros seleccionamos las fotos que entregamos a la revista, porque no queríamos que ellos decidieran. Era un momento en que Playboy quería cambiar un poco su imagen, y lo lograron porque esto era ballet sin ropa. No había látigos, ropa sensual ni nada", relató.
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Podés ver Algo que contar con Agustina Kampfer de lunes a viernes a las 23.30 por la pantalla de IP.

La bailarina @cassanooficial criticó la exigencia física del ballet: "No me parece justo que a las chicas y los chicos se les exija estar extremadamente flacos",  dijo. Con Agustina Kämpfer en #AlgoQueContar.

"No me parece justo que a las chicas y los chicos se les exija estar extremadamente flacos", señaló la bailarina.

Eleonora Cassano: “El ballet es cruel con los cuerpos”

Vicente Manzoni y Lucía Hartvig son dos jóvenes bailarines de 17 años que realizaron su debut a lo grande en Piazzolla Futuro, un espectáculo en homenaje al icónico músico de tango, Astor Piazzolla. Con la guía de la dirección artística de Julio Bocca y el acompañamiento de Leonardo Cuello, Diego Poblete, Cecilia Figaredo y Darío González, las dos promesas de la danza cautivaron con una experiencia que se estrenó el 4 de diciembre.

Después de la renuncia de Paloma Herrera como directora del Teatro Colón,&nbsp;el mundo del ballet y el baile quedó conmocionado por sus declaraciones. A pesar de esto, Manzoni y Hartvig (quienes se formaron en el Teatro San Martín y el Colón, respectivamente) avanzan con sus sueños para seguir explorando una disciplina que requiere de mucha constancia.

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"Creo que se necesita mucha constancia. Acá hay muchos buenos maestros en Argentina. El sueño al que&nbsp;aspiramos&nbsp;es poder ir afuera, al exterior. En el país nos podemos formar muy bien gracias a increíbles maestros y grandes instituciones. Ella en el Colón y&nbsp;yo en San Martín&nbsp;estamos aprendiendo muchísimo de los maestros de todos. La danza es universal; las grandes compañías están afuera", explicó Manzoni.
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A pesar de su juventud, ambos saben con certeza que quieren dedicarse a esta demandante disciplina artística y tienen en claro cuál es su próximo paso. Mientras Manzoni desea seguir explorando ritmos más contemporáneos, Hartvig sabe que quiere enfocarse al ballet clásico.

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"Mi sueño es entrar a una compañía del exterior, poder dedicarme más enfocado a lo clásico; pero la verdad es que estoy abierta a todas las oportunidades. Creo que de todo se aprende, incluso con esto de Piazzolla, que fue otro estilo. Me vino genial porque uno se va conociendo y se va encontrando con cosas que no sabía&nbsp;que podía&nbsp;hacer", contó Hartvig.
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Piazzolla Futuro&nbsp;entrenó al dúo de bailarines en tango y en danza con partener, dos estilos que jamás habían experimentado, pero en los que se lucieron. Aunque estaban nerviosos por interpretar el rol que hacen Luciana Paris y Rodrigo Colomba en la versión de Nueva York, el reto no los desanimó para nada y brillan en las jornadas del Teatro Coliseo.

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Con el elenco de Piazzolla Futuro y bajo la dirección artística de Julio Bocca, Vicente Manzoni y Lucía Hartivig aprovecharon para lucirse y marcar su camino artístico con solo 17 años.

Eleonora Cassano: “El ballet es cruel con los cuerpos”

Manzoni y Hartvig, dos promesas del baile y ballet nacional