De la mano del histórico “mariscal de campo” Tom Brady, Tampa Bay Buccaneers venció de manera contundente a Kansas City Chiefs por 31 a 9 en una nueva edición del Super Bowl, la final del fútbol americano que paralizó como en todos los años a los Estados Unidos. El encuentro se llevó a cabo en el estadio Raymond James de Tampa, en el estado de Florida, en una edición muy especial en el contexto de la pandemia.
En las tribunas del moderno estadio hubo 22 mil personas y por television lo vieron más de 100 millones de personas. En el tradicional show del entretiempo fue protagonista el artista canadiense The Weeknd: con una impactante escenografía, fuegos artificiales y un numeroso grupo de bailarines, interpretó varios de sus grandes hits de la última década como “I can’t feel my face”, “I feeling coming” y “Blinding Lights”.