El cirujano plástico Aníbal Lotocki fue condenado a 4 años de prisión, por haber ocasionado lesiones graves a cuatro mujeres que operó en diversas oportunidades. Además, fue inhibido para ejercer la medicina durante cinco años. Sus denunciantes fueron las modelos Silvina Luna, Gabriela Trenchi, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa.
Durante el proceso judicial, el Tribunal Oral en lo Criminal 28 consideró que el médico actuó de forma dolosa y consideró pautas agravantes al fallo, como su peligrosidad y falta de preocupación por la salud de sus pacientes. Pesa a la condena, no quedará detenido, ya que se debe aguardar que el fallo se haga efectivo.
El abogado Gonzalo Díaz Cantón, defensor de Xipolitakis en la causa, dialogó con Tarde a Tarde y se mostró "conforme por la condena" aunque "esperaba una mayor" dada la gravedad de las lesiones en el cuerpo de las víctimas y cuestionó la inhabilitación: "Hay que esperar a que la condena sea firma, técnicamente, por ahora Lotocki podría seguir operando".
Sobre cómo fue para las víctimas atravesar el proceso judicial, el letrado sostuvo: "Ser personas públicas les jugó en contra, tuvimos que luchar contra la creencia de que había cierta culpabilidad en ellas y el cuestionamiento de 'de qué se quejan'. A nuestra clienta le pusieron una sustancia prohibida, también tenemos conocimientos de que le inyectaron un cemento para los dientes y huesos en los glúteos".
Mala praxis y productos prohibidos
Aníbal Lotocki fue condenado culpable de haber causado lesiones en el cuerpo y en la salud de Pamela Sosa, luego de practicarle una cirugía en noviembre de 2008. En aquella intervención le colocó un producto de relleno no identificado, que contenía microesferas de polimetil metacrilato, en partes de cuerpo en las que está prohibido su uso. Eso le provocó cuatro tumoraciones en glúteos y muslos, con un proceso inflamatorio crónico.
La modelo Silvina Luna, por su parte, lo llevó a la Justicia por haberle colocado microesferas de polimetil metacrilato, durante dos operaciones en octubre y noviembre de 2011. La inyección de esta sustancia le provocó alteraciones anatómicas en glúteos y muslos. En tanto a Stefanía Xipolitakis también le ocurrió algo similar, luego de que Lotocki la operara en marzo de 2014 y le inyectara polimetil metacrilato.
Por último, Gabriela Trenchi lo denunció por haberle colocado un producto de relleno que contenía microesferas de polimetil metacrilato, que le provocó lesiones en el cuerpo y una normoanatomía del tejido celular y de los glúteos mayores y en los grupos musculares de muslos y de las piernas, caracterizadas por granulo.