EE.UU: condenaron a 18 años de prisión a un líder de la toma del Capitolio
La Justicia de los Estados Unidos condenó a 18 años de cárcel al líder del grupo paramilitar ultraderechista Oath Keepers, Stewart Rhodes.
La condena a Rhodes se oficializó luego de un proceso judicial donde se lo encontró culpable de participar activamente en el asalto civil al edificio del Capitolio, el 6 de enero de 2021.
La condena a Rhodes
El Tribunal a cargo del juez federal Amit Mehta, condenó a Rhodes bajo el cargo de "sedición", en la sentencia más larga que se haya pronunciado sobre el caso.
"La conspiración sediciosa es uno de los delitos más graves que puede cometer un estadounidense", indicó Mehta en su argumentación del fallo, mientras el líder de ultraderecha estaba presente en el juicio junto a varios miembros de Oath Keepers.
"Usted representa una amenaza persistente y un peligro para el país", agregó.
Los Keepers fueron uno de los grupos mayoritarios que arengó la entrada e invasión civil con armas al Capitolio de los Estados Unidos, luego de que el expresidente Donald Trump perdiera las elecciones, en 2021.
Los grupos de ultraderecha protestaron con el argumento de que las elecciones ganadas por el demócrata Joe Biden estaban arregladas y pedían la anulación de los comicios.
En este clima, coparon el Capitolio, donde había congresistas que tuvieron que refugiarse del ataque. La seguridad del edificio gubernamental intentó repeler la toma y en el enfrentamiento murió una de las manifestantes.
"Soy un preso político"
Por otra parte, Rhodes se definió como un "preso político", luego de escuchar la sentencia del magistrado. "Mi único crimen es oponerme a quienes destruyen nuestro país", declaró para después compararse con el disidente soviético Aleksandr Solzhenitsyn.
El gobierno norteamericano había requerido una pena de 25 años para Rhodes al que compararon con un terrorista. "Usted es inteligente, carismático y convincente, y eso es francamente lo que lo hace peligroso", destacó el juez Mehta en la lectura del fallo.
Rhodes se convirtió en la primera persona acusada de pertenecer a las milicias involucradas en los incidentes del 6 de enero. No obstante, varios miembros destacados de los Proud Boys, incluido su líder Enrique Tarrio, también han sido declarados culpables de "conspiración sediciosa" y están a la espera de sentencia.