Claves para entender la relación entre Argentina y el FMI
El Senado de la Nación autorizó al gobierno de Alberto Fernández a refinanciar la deuda externa de 45 mil millones de dólares que tomó con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el entonces presidente Mauricio Macri.
Claves del acuerdo con el FMI
Tras dos años de idas y venidas y arduas negociaciones, el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció el 3 de marzo un entendimiento con el organismo multilateral de crédito. Se trata de un nuevo programa de Facilidades Extendidas que permite un nuevo acuerdo de deuda.
El financiamiento por 57 mil millones de dólares que el Fondo aprobó para el gobierno argentino en 2018 es el más alto de la historia de la entidad. Aunque el desembolso fue por 45 mil millones sigue siendo récord.
Nuevo acuerdo, nuevos vencimientos
Sin el nuevo entendimiento, Argentina iba a enfrentar dos vencimientos muy importantes con el FMI. En 2022 por 19 mil millones de dólares y en 2023 por 20 mil millones. Cifras que, a la luz de la economía argentina, resultan impagables y hubieran empujado al país a una cesación de pagos. Con la firma del acuerdo, esos vencimientos serán afrontados con nuevos desembolsos del propio Fondo. La nueva agenda de pagos contemplada será entre 2026 y 2034, con revisiones trimestrales. Una vez que el Congreso convierta en ley el acuerdo y sea promulgado, el directorio del FMI debe respaldarlo para que entre en vigor.
¿Por qué el Gobierno quiere el acuerdo?
La administración de Alberto Fernández sostiene que el acuerdo con el FMI es necesario porque permitirá a la Argentina evitar el default de la deuda que tomó el expresidente Macri y estabilizar variables macroeconómicas que en un escenario de default sería imposible. El objetivo es lograr una acumulación de reservas internacionales, la estabilidad fiscal y un fortalecimiento monetario. No conlleva un recorte de las jubilaciones ni una reforma laboral y tampoco inhibe la incipiente recuperación económica. Con el acuerdo Argentina se compromete a reducir la inflación y el déficit fiscal. El objetivo es lograr un déficit primario del 2,5% del Producto Interno Bruto en 2022, del 1,9% en 2023 y de 0,9% en 2024, según uno de los memorandos incluidos en el acuerdo. También incluye 10 revisiones del organismo que se realizarán de manera trimestral.
El FMI y la crisis del 2001
El gobierno de Fernando de la Rúa (1999-2001), agobiado por la crisis social, política y económica que vivía nuestro país, acudió al FMI y recibió un desembolso millonario que acarreó la obligación de alcanzar un déficit cero en un contexto de crisis. Sin embargo, el estallido social de 2001 derivó en un cese de pagos histórico, la caída del gobierno y un periodo de desestabilización y aguda pobreza. Esta etapa triste de Argentina está vinculada a la presencia del organismo de crédito en nuestro país y es por eso, y por las recetas macroeconómicas que el organismo obligó a tomar, que el Fondo provoca un fuerte rechazo en la sociedad.