Variante Delta: Por qué preocupa tanto y cuál es la eficacia de las vacunas
La cepa B.1.617.2 de COVID-19, conocida como variante Delta, fue identificada por primera vez en India, a fines de 2020. Su alta contagiosidad provocó que en pocos meses llegara a ser la cepa dominante de coronavirus en todo el mundo, incluso ya se confirmó el primer caso de variante Delta por transmisión comunitaria en la provincia de Buenos Aires. Este dato fue informado en conferencia de prensa por el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. "Hasta el momento se detectaron 55 casos de viajeros y viajeras internacionales, 2 casos asociados a la importación y 49 casos que ya finalizaron su aislamiento", dijo el funcionario. Además, agregó que por primera vez se registró un caso sin antecedentes con viajeros. “Hay un caso que detectamos ayer (lunes) que en una persona sin nexo con viajes. Esto se llama transmisión comunitaria”.
¿Por qué preocupa tanto la cepa Delta?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta cepa es “una de las cuatro mutaciones más preocupantes, junto con la Alpha de Reino Unido, la Beta de Sudáfrica y la Gamma detectada en Brasil”. El director Tedros Adhanom Ghebreyesus advirtió sobre el “período peligroso” que se vive a nivel global a raíz de la masiva propagación de Delta, que es considerada "la cepa más contagiosa y resistente a las vacunas".
En tanto, un informe publicado en julio por el Public Health England (PHE) arrojó que “la variante Delta sería aproximadamente un 60% más transmisible que la variante Alpha, que a su vez es más transmisible y causó infecciones más severas durante la primera ola”. A su vez, según advirtió el profesor de epidemiología genética de la universidad King’s College London, Tim Spector, "produce más mucosidad y dolor de garganta, pero menos tos y pérdida de olfato".
¿Cuál es la eficacia de las vacunas frente a la variante Delta?
Según un estudio británico difundido la última semana, la vacuna de los laboratorios Pfizer/BioNtech es más eficaz para luchar contra los casos vinculados a la Variante Delta del SARS-CoV-2, que la desarrollada por Oxford/AstraZeneca. Por otra parte, el informe también explica que la eficacia de Pfizer desaparece más rápidamente.
Este análisis permitió establecer que, para las infecciones con una carga viral alta, una persona que haya recibido su segunda dosis de Pfizer un mes antes estaba un 90% más protegido contra la variante Delta, que una persona no vacunada. Sin embargo, este porcentaje cae el 85% a los dos meses y un 78% tres meses después. Del mismo modo, aquellos que han recibido las dos inyecciones de AstraZeneca están protegidos en un 67% un mes después, 65% dos meses después y 61% tres meses después. Tras cuatro o cinco meses, el nivel de protección que ofrecen las dos vacunas es similar, según este estudio, que aún está sin validar.
Por su parte, el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Rusia aseguró que la vacuna Sputnik V tiene una efectividad de más del 90% contra la peligrosa variante. El estudio del Ministerio de Salud ruso sostuvo que la eficacia de la vacuna Sputnik V frente a la variante Delta de COVID-19 fue del 83,1% contra la infección sintomática y del 94,4% frente a las hospitalizaciones.