El sector evangélico avanza hacia las PASO 2021 sin encontrar unidad
De cara a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) 2021, los representantes del evangelismo nacional se aglutinaron en distintas listas para establecer una agenda política ligada con su perspectiva religiosa. Bajo la bandera de recuperar "los valores cristianos", los espacios más conservadores les dan un lugar para intentar ingresar al Congreso.
El sector comenzó a organizarse de manera más formal durante el debate por la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), donde numerosas organizaciones evangélicas se expresaron en contra de esta política pública. A partir de un apoyo fundamental de un sector del evangelismo santafecino, en 2019 se creó el primer frente nacional evangélico llamado "Una Nueva Oportunidad", que logró posicionarse como tercera fuerza en esa provincia. Actualmente su presencia se extiende a 15 regiones y se alió con Juntos por el Cambio con el objetivo de "darle fuerza" a la oposición del oficialismo. Como representante del partido está Walter Ghione, pastor y líder del bloque, además de ser el precandidato a diputado nacional por Juntos por el Cambio en la lista de Federico Angelini.
Aunque el frente no tiene un bloque específico, distintos representantes del partido se han postulado como precandidatos en distintas provincias: Ana Valoy (Tucumán), Fiona Cavazzon (Córdoba) y Evangelina Müller (Entre Ríos).
El sector religioso también se conglomeró en la lista bonaerense +Valores, que tiene como principal figura a Cynthia Hotton, conocida por su militancia contra la legalización del aborto y el matrimonio igualitario. En esta lista está acompañada por Gastón Bruno, exdirector de Escuelas de la exgobernadora María Eugenia Vidal y exvicepresidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas, la asociación que encabeza la mayoría de las iglesias evangélicas del país.
Otro de los espacios que no logra una unidad total a través de la religión, es el partido de la Pastoral Social Evangélica. El bloque está configurado por un grupo de líderes de distintas congregaciones con una fuerte relación con sindicatos y movimientos populares. Sus principales representantes, como Diego Mendieta y Carlos Galarce, apuntan a instaurar una agenda de cultura evangélica con un fuerte acento en el trabajo social.