Nuevo golpe al bolsillo: la carne sube 15% desde diciembre
La preocupación vuelve a instalarse en las carnicerías y en los bolsillos de los argentinos. Desde el sector aseguran que a partir de diciembre la carne aumentará un 15%, un porcentaje que, aunque suele repetirse en época de fiestas, esta vez llega sobre una base ya inflada por subas recientes del 8 al 10% durante las últimas semanas.
Hoy, el kilo de asado ronda entre los $12.000 y $13.000 y en algunos barrios incluso supera los $14.000, dependiendo de los costos y alquileres de cada comercio.
Los carniceros explican que la escalada tiene una causa clara: el nuevo salto del dólar, que ya venía mostrando tensiones desde mediados de año. Con un dólar que en junio estaba cerca de los $1.200, los aumentos se fueron acumulando y ahora vuelven a golpear los precios internos.
A esto se suma la estacionalidad, porque en diciembre suele crecer la demanda por las fiestas. Sin embargo, muchos comerciantes advierten que las ventas están en su punto más bajo: el consumo de carne cayó a unos 48 kilos por habitante al año, un nivel históricamente bajo que refleja la pérdida del poder adquisitivo.
Desde las carnicerías también se habla de un posible aumento de las exportaciones hacia Estados Unidos, lo que podría reducir la oferta local y empujar aún más los precios al alza. Mientras tanto, el pollo y el cerdo mantienen sus precios —por ahora—, aunque se espera que también sufran “retoques” en los próximos días.
Lo cierto es que los argentinos siguen viendo cómo los precios básicos suben sin freno. La promesa de “ordenar la economía” se traduce en una realidad cada vez más difícil: el salario se achica, los costos se disparan y el asado, símbolo nacional, se convierte en un lujo.