Testimonios de un relato cotidiano sobre la segunda ola en Buenos Aires

Néstor Levrino, Estela Pérez, Tamara Noseda y Mariana Vidal no se conocen personalmente. Sin embargo, sus rutinas, su vida cotidiana y su último año están atravesados por un día a día marcado por la pandemia del coronavirus. En un informe especial conjunto de IP y Telenueve, sus testimonios reconstruyen parte de la Argentina de la pandemia.

Levrino es conductor de la línea de colectivo 59, Pérez se desempeña como enfermera en el Hospital Rivadavia, Vidal es docente en el nivel inicial y Noseda es madre y trabajadora.

"La verdad es que todos los días es una experiencia diferente, pero siempre empieza igual. Me subo al colectivo, me aseguro de que la unidad esté sanitizada y comienza el día", cuenta el chofer, que con su recorrido pasa por la puerta del Hospital Rivadavia.

En dicho centro de salud pasa sus días la enfermera. Trabajadora de la terapia intensiva, observa como "los hisopados todos los días, alrededor de 300, tienen una positividad del 25% o 30%".

Vidal, docente del nivel inicial, es  parte de uno de los sectores que más le puso el cuerpo a la pandemia. Su conexión con el Hospital Rivadavia es a partir de su salud. "Hace dos días me hisopé en el Hospital Rivadavia, por más que estoy vacunada lo hago cada quince días por control", cuenta.

Por último, Noseda es la mamá de Juan, un niño de 20 meses, que va todos los días al jardín. "La realidad es que uno se sigue asombrando de la cantidad de gente que usa mal el barbijo o se lo pone mal después de tanto tiempo", explica en relación a lo que ve cuando vuelve de buscar a su hijo todos los días.